Estados Unidos y la Unión Europea impusieron este viernes nuevas sanciones a Rusia por el conflicto en Ucrania al tiempo que el presidente ruso Vladimir Putin denunció de nuevo una instrumentalización del conflicto.

Estados Unidos añadió el viernes a su lista negra a varias empresas rusas, entre ellas el principal banco del país Sberbank, en la línea de las nuevas sanciones europeas, que acaban de entrar en vigor.

En Moscú, Putin volvió a la carga y acusó a Estados Unidos de utilizar a Ucrania para “reanimar la OTAN” como un instrumento político y relativizó la eficacia de las sanciones.

Por la noche, las agencias rusas anunciaron la entrada en territorio ucraniano de un convoy humanitario ruso, el segundo después de que otro convoy entrara en agosto en el este del país a pesar de que no había obtenido el permiso oficial del gobierno de Kiev ni de los observadores de la Cruz Roja.

Los países occidentales acusan a Moscú de armar a los rebeldes prorrusos y de desplegar tropas en el este de Ucrania, pero Rusia siempre desmintió cualquier injerencia en esta exrepública soviética.

El presidente ucraniano prooccidental Petro Poroshenko quiere que Ucrania obtenga “un estatuto especial” de aliado de Estados Unidos como no miembro de la OTAN, durante su visita a Washington la semana próxima.

Este estatuto, del que ya se benefician, Australia, Israel, Egipto y Corea del Sur, incluye la entrega de algunos tipos de armas así como el intercambio de información.

Las nuevas sanciones europeas contra Moscú, que buscan limitar la financiación de una economía rusa al borde de la recesión, entraron en vigor el viernes al publicarse en el Diario Oficial de la UE. Las sanciones incluyen medidas contra 24 personalidades rusas y ucranianas, acusadas de estar implicadas en el conflicto en Ucrania.

Tras decretar un embargo a principios de agosto a la mayoría de productos alimentarios europeos y estadounidenses en respuesta al precedente paquete de sanciones occidentales, Moscú “piensa” ahora en otras medidas de represalia, advirtió Putin.

Acuerdo de asociación

Este mismo viernes el gobierno de Kiev anunció que un histórico acuerdo de asociación con la UE entrará en vigor en noviembre, aunque según precisó la Comisión Europea la zona de libre comercio entre ambos socios será aplazada hasta finales de 2015.

El acuerdo de asociación, que desató hace un año el inicio de la crisis política ucraniana, será firmado el martes por Kiev y el Parlamento Europeo, simultáneamente.

Lo anunció el presidente Petro Poroshenko en Kiev, en una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.

Para Barroso, quien calificó de “inaceptable” el papel de Rusia en Ucrania, la tregua alcanzada hace una semana entre Kiev y los separatistas prorrusos no garantiza una paz duradera.

La firma del acuerdo de asociación, que cuenta con un capítulo político y un capítulo comercial, suscitó la indignación de Rusia, que estima que Ucrania no puede mantener relaciones comerciales privilegiadas a la vez con Rusia, como ocurre actualmente, y con la UE.

La negativa en noviembre de 2013 a firmar el acuerdo de asociación por parte del entonces presidente de Ucrania, el prorruso Viktor Yanukovich, provocó una oleada de manifestaciones proeuropeas en Kiev, que provocaron su caída en febrero.

Desde entonces, las nuevas autoridades ucranianas se enfrentan a una insurrección separatista en el sureste de Ucrania, donde lanzaron en abril una ofensiva para hacer frente a los rebeldes prorrusos. Kiev y los separatistas firmaron el pasado viernes un alto el fuego en el país.

Ucrania perdió además la península de Crimea a manos de Rusia, que la anexionó.