La cúpula del Congreso boliviano, en la plaza mayor de La Paz, luce un nuevo reloj con agujas que giran a la izquierda y con la numeración invertida para representar la identidad de los pueblos del sur, dijeron autoridades bolivianas.

El nuevo reloj luce en un cúpula recubierta de bronce y reemplazó un reloj con sistema de numeración romano (ahora es decimal), que era el principal adorno del edificio de arquitectura clásica del Congreso, inaugurado en 1905.

“El reloj invertido (…) significa que para nosotros nuestro norte es el sur. Por qué (sic) desde el sur nacen ideologías”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío.

Frente a la ola de críticas a la iniciativa, Elío escribió en Twitter que el cambio de reloj plantea además la necesidad de “cambiar injusticias del Norte por un nuevo orden mundial que nace desde el Sur”, argumentó.

La medida, además de haber sorprendido a muchos pobladores de La Paz, generó un pedido de informes de la oposición en el Congreso.

El canciller boliviano, David Choquehuanca, un indígena aymara, explicó que el cambio de reloj obedece a que “estamos en el sur y estamos en tiempos de recuperar nuestra identidad”.

“El gobierno boliviano está recuperando nuestro Sarawi, de acuerdo a nuestro Sarawi, que significa camino (…) nuestros relojes deberían girar a la izquierda”, dijo.

Choquehuanca dijo, en declaraciones a la agencia estatal ABI, que como Bolivia está ubicado en el hemisferio sur del planeta, el reloj solar gira a la izquierda.