El gobierno español, animado por las señales de reactivación económica, mejoró este miércoles sus previsiones, apostando por una neta aceleración del crecimiento y una reducción de la tasa de desempleo, que debería situarse por debajo del 20% de aquí a 2017.
El PIB debería subir un 1,2% en 2014 y un 1,8% en 2015, anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos, calificando estas proyecciones de “prudentes”.
Estas nuevas cifras forman parte del programa de estabilidad económica 2014-2017 para España, aprobado este miércoles en consejo de ministros, antes de ser enviado a Bruselas.
Hasta ahora, las previsiones oficiales del gobierno conservador preveían un crecimiento del 0,7% en 2014 y del 1,2% en 2015, pero el jefe del ejecutivo, Mariano Rajoy, ya había advertido que el PIB podría subir más.
El optimismo del gobierno también se refleja en sus previsiones de desempleo, principal punto negro de la cuarta economía de la zona euro con una tasa del 25,93% en el primer trimestre, que debería bajar al 24,9% a finales de 2014 y al 23,3% en 2015.
Después debería seguir cayendo al 21,7% en 2016 y al 19,8% en 2017.
“Nuestra proyección es que se reduce el paro en 800.000 personas” entre finales de 2013 y finales de 2015, explicó Luis de Guindos.
Este mejor contexto económico también ha llevado al gobierno a fijar un nuevo objetivo de reducción de déficit público para 2014, que se sitúa ahora en el 5,5% del PIB frente al 5,8% anterior.
El déficit público, que alcanzó el 6,6% del PIB a finales de 2013, debería después bajar al 4,2% en 2015, al 2,8% en 2016 y al 1,1% en 2017, según el programa de estabilidad.
En cambio, la deuda pública debería seguir subiendo hasta el 99,5% del PIB en 2014 y el 101,7% en 2015, antes de volver a bajar al 101,5% en 2016 y al 98,5% en 2017.