La Asociación de Gendarmes señaló que el informe de la Contraloría que detectó faltas a la probidad en la Dirección de Gendarmería del Bío Bío ratifica las denuncias que el gremio viene realizando desde hace años.

En una difícil situación quedó el jefe de Gendarmería en el Bío Bío, coronel Eleuterio Cofré, a raíz del informe evacuado por la Contraloría, en donde se detectaron faltas a la probidad al interior de la Dirección Regional del organismo dependiente del Ministerio de Justicia.

El ente fiscalizador cuestionó el uso de un vehículo fiscal por parte del alto oficial para ir a una comida en Lenga y también por haber permitido que un funcionario participara en una licitación adjudicada a un instituto profesional donde éste se había desempeñado como docente.

Oscar Ulloa, presidente de la Asociación de Gendarmes local, saludó la resolución de la Contraloría.

Sobre el caso de Marcelo Carrasco, quien intervino en la licitación de una capacitación ordenada por la Dirección Regional de Gendarmería, adjudicada al Virginio Gómez, donde el funcionario había ejercido como profesor, Ulloa entregó un nuevo antecedente.

Esto ya que en el informe que presenta el director regional a la Contraloría respecto de este caso específico, dijo Ulloa, manifiesta que él no tenía idea que Carrasco hacía clases. Sin embargo, la resolución de autorización para hacer clases en horario de trabajo la emitió la dirección.

Junto con calificar como falta a la probidad el caso, la Contraloría ordenó al organismo penitenciario la apertura de un sumario administrativo para determinar las responsabilidades en el caso del funcionario Marcelo Carrasco.

Sobre el cargo por uso indebido de vehículo fiscal, el órgano contralor dio un plazo hasta el 12 de julio al director regional de Gendarmería para enviar más antecedentes que puedan desvirtuar la observación.

Radio Bío Bío intentó infructuosamente obtener una versión de la Dirección de Gendarmería sobre el informe de Contraloría.