Unos cuatrocientos vecinos del sector de Valle Grande en Lampa patrocinan un recurso de protección interpuesto ante la Corte de Apelaciones de Santiago en contra de la compañía sanitaria Novaguas.

El último informe de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, correspondiente a diciembre del año pasado, indica que a los habitantes de la zona se les suministra agua con 0,0382 miligramos de arsénico por litro, pese a que la norma chilena —NCh409/1— establece que por cada litro debe existir un máximo de 0,01 miligramos del elemento.

Preocupados por los efectos que puedan tener en la salud de sus familias, desde problemas a la piel hasta aborto y cáncer, en caso de intoxicaciones agudas, los denunciantes le pidieron medidas de mitigación a la justicia.

Uno de los vecinos, Cristián Curegue, explicó que pretenden que los tribunales ordenen a la empresa que tome acciones a favor de la seguridad de sus clientes “se le pide a la empresa que provea de filtros a cada una de las casas o en su defecto se proceda a buscar alguna alternativa para abastecernos de agua que esté conforme a la normativa que exige la legislación vigente. Precisamente como hay confusión sobre si el agua es o no potable, nosotros estamos recurriendo a la justicia para que sea un juez el que resuelva”.

La empresa sanitaria Novaguas, que abastece la zona, informó el 10 de marzo recién pasado, que se encuentran en proceso de cumplir con los parámetros que exige la nueva normativa, por lo que ya contrataron una planta piloto de filtrado de agua, mientras concreta la inversión en una planta definitiva.