Tras el despido de Claudio Borghi de la Selección, situación que se verifica a cuatro meses de los juegos eliminatorios ante Perú y Uruguay, comienza la danza de nombres a ocupar el banquillo nacional.

Hay dos candidatos principales. Uno, que parte desde el deseo popular (como Borghi al momento de la salida de Marcelo Bielsa): Jorge Sampaoli. El casildense, arquitecto de la Universidad de Chile ganadora de la Copa Sudamericana 2011 y semifinalista de las últimas dos versiones de la Copa Libertadores, afronta su renovación con los azules anteponiendo la necesidad de conformar una plantilla competitiva para continuar al mando de los universitarios.

El otro es un objeto de deseo de Quilín en los últimos meses: Gerardo Martino. El trasandino, técnico de la Selección de Paraguay en el Mundial de Sudáfrica 2010, evitó hablar del tema hace un par de semanas cuando se le consultó en Rosario, donde dirige a Newell’s Old Boys.

Otros candidatos son el uruguayo Jorge Fosatti (actualmente en Cerro Porteño) y en muchos nace el nombre de Manuel Pellegrini, quien vive un buen presente en el Málaga español, como también el del ex ayudante de Marcelo Bielsa y actual entrenador de O’Higgins de Rancagua, Eduardo Berizzo.