El -hasta ahora- testigo protegido del caso Hualpén, Patricio Mellado, decidió darse a conocer públicamente con la finalidad de entregar su punto de vista sobre el ex Edil Marcelo Rivera, esto a días de que el TER resolviera destituirlo y ad portas de una nueva elección municipal, donde si bien no pudo concurrir como candidato ungió Fabiola Lagos, quien representa claramente su posición.

Así en entrevista con BíoBíoChile partió por dejar de manifiesto su conocimiento de la persona del dirigente PPD, aclarando que lo acompañó desde que fue Secretario General de la Asociación de Juntas de Vecinos de Talcahuano el año 1991, “fui un soporte pero no lo fundamental” dijo, pues él ya “tenía algún grado de capacitación que le dio el MAPU en el tiempo de recuperación de la Democracia”.

Sobre su figura expresó “siempre fue ambicioso, trató tener más, ser más, era increiblemente sistemático”. Lo que a su juicio lo hizo sobrepasar a un conjunto de otros líderes de la naciente comuna, a quienes calificaba de “aficionados a la política”, en alusión a que no se dedicaban a tiempo completo a su labor dirigencial, a diferencia de su persona.

Así dijo que su inicio a cargo de Hualpén se caracterizó por un estilo de liderazgo fuerte “casi dictatorial”, donde “él decía y no había tiempo de discutir, el tiempo era apremiante, no había tiempo para la discusión, no se podía evaluar la orden”, lo que a su juicio se mantiene hasta hoy. Siguiendo con ello Mellado dijo “lo que decía era ley”, siendo norma por “sobre las leyes de la República”.

Respecto de su cercanía con el actualmente formalizado ex Edil expresó: “yo llegaba con el pan para el desayuno a la casa de Marcelo y me separaba de él cuando se iba a dormir, llevaba una vida con él completa”, lo que se extendió formalmente durante 3 años, pero con un precedente importante de al menos una década.

El quiebre entre ambos tuvo lugar a propósito de la inclusión de Fabiola Lagos como candidata a concejal, hoy ella es su carta para dirigir la comuna luego de que él y su hijo fueran imposibilitados de ello por la causa que se les sigue, tras lo que su relación nunca fue la misma, llevando al también dirigente del PPD a renunciar a su cargo.

Luego se enteró que aproximadamente a 15 días de la ruptura, él manifestó su interés de comprar una propiedad, ante lo que Mellado se había opuesto con anterioridad, aludiendo a lo ocurrido con Al Capone, lo que le habría explicado a Rivera de la siguiente forma: “él cayó por delitos de impuesto no de sangre, los de sangre se pueden borrar, pero los papeles no”.

Pasó el tiempo y Mellado volvió a prestar servicios al municipio, ahora distanciado de Rivera, hasta que fue controlado el año 2009 manejando en estado de ebriedad, y al llegar al control de identidad supo que tenía una aprehensión pendiente que lo llevó a pasar 42 días recluido en la cárcel El Manzano, lo que coincidió con el fin de su contrato a plazo, descartando con ello las declaraciones del ahora diputado Cristian Campos y el mismo Rivera que señalan que producto de ese episodio lo destituyeron.

Es en ese momento donde, alejado ya completamente de la corporación edilicia, se preguntó: “¿será cierto todo lo que dicen de Rivera?”, cosa que en sus palabras nunca se cuestionó en profundidad mientras trabajó con él. Ello lo justifica señalando “la velocidad de lo que estaba construyendo en Hualpén hacía que no te detuvieras en algunos detalles”.

Esto lo hizo extensivo a los demás funcionarios, incluyendo a los hoy formalizados, sobre quienes el ex Vicepresidente Nacional del PPD propinaba “esos retos que te humillaban”, lo que a su parecer “te va dejando sin que te atrevas a hacer nada, colocas tus talentos a lo que el otro diga, no llegas a hacer una evaluación valórica de lo que estás haciendo”, por ello no tiene impedimentos en afirmar “no creo que ninguno de los que están involucrados ahora en irregularidades administrativas o ilícitos lo hayan hecho porque querían hacerlo”, pues “se le anuló su capacidad de discernir y después actuaron”.

Frente a la situación actual dijo que en Hualpén “se está viviendo como ve las cosas Rivera, siempre al filo de la legalidad, si derrepente hay que poner la patita un poquito más allá de la legalidad la metemos”, lo que justifica señalando que “hay otras investigaciones que eventualmente podrían tocar a la actual candidata (Fabiola Lagos) y él lo sabe”.

Ante esto Mellado, justificando su respaldo a la carta de la Alianza pese a mantenerse como militante del PPD, dijo “uno no debe tener principios ni valores de acuerdo a mayorías circunstanciales, uno aunque esté en minoría debe mantenerla”, añadiendo “yo creo que la víctima de los hechos de Rivera es la política en general”, pues “estos hechos afectan en la política, en particular al PPD”, provocando daño “a todos los que creemos que a la política debemos darle un valor para la ciudadanía”.

Si bien reconoció que su partido (PPD) ha ido introduciendo mejoras, cree que aún está al debe pues “no nos estamos defendiendo de lo que parece ser el germen de la autodestrucción de los partidos y la sociedad”, añadiendo “si algo puede destruir a los políticos y a la sociedad es la corrupción”.

Finalmente adelantó su predicción frente a lo que podría ocurrir en las próximas municipales “si gana Fabiola él hará fiesta y dirá: el pueblo de Hualpén me ha juzgado, soy inocente, porque si hubiera sido culpable habría perdido”.