La chilena Caterin Bravo cayó por 15 toques a 11 ante la británica Corinna Lawrence, en la primera ronda de la prueba de espada femenina de los Juegos Olímpicos de Londres-2012, tras lo cual afirmó que ha disfrutado de la experiencia.

“Estaba preparada, pero tuve varias lesiones durante el año, que afectaron mi entrenamiento y eso lo pagué hoy”, comentó Bravo.

“Sin embargo, estoy contenta por haber podido tomar parte en unos Juegos Olímpicos. Si hubiera podido ganar un asalto hubiera sido increíble. Fue una experiencia bonita”, señaló.

Sin embargo, la esgrimista nacional deslizó la posibilidad concreta de dejar la actividad, debido a los costos financieros y personales que le trae, según reconoció a EMOL.

“En las condiciones actuales no sigo compitiendo, mi ‘nana’ gana más que yo. Por ejemplo ahora para venir a Londres tuve que pagar para que alguien me reemplazara en mi trabajo que es la escuela de aviación donde hago clases de esgrima”, sostuvo.

En ese sentido, indicó que “mis hijos han crecido viendo a su madre lejos, tengo que preocuparme también de ellos, los niños sienten la ausencia”.

Respecto al apoyo que ha recibido como deportista de alto rendimiento, Bravo relató que recibió $2 millones para los JJOO, que gastó en implementación junto con otros costos asociados. “No quiero decir que no te apoyan, porque ADO me ha dado bastante, pero sí, no hay una preocupación del diario vivir del deportista”, sentenció.

Bravo, de 36 años, había competido ya en los Juegos Olímpicos en una ocasión anterior, en Sídney-2000, donde fue 36º en espada. En el Mundial su mejor resultado fue el 60º del pasado año en Catania (Italia), mientras que en los Juegos Panamericanos fue sexta en la prueba por equipos.