Los vecinos de Freirina tuvieron que llegar a un límite parecido al de los habitantes de Aysén para ser atendidos. Pasaron por alto incluso la legalidad, poniendo en riesgo su integridad y derechos, todo para ser escuchados por las autoridades, que por ley deben considerar las demandas de la ciudadanía.

En el caso de las peticiones de los habitantes de esta localidad de la Región de Atacama, que fueron recibidos en La Moneda, también se manifestaron a la salida de la reunión en el Patio de Los Cañones, ya que no sabían si habían sido realmente escuchados o sólo oídos.

Como sea, está claro que tuvieron que recurrir a la desesperación para hacerse oír, e incluso han puesto en la mesa el tema del cuidado al medio ambiente y calidad de vida, que gracias a la planta faenadora de cerdos de Agrosuper, se veía afectada considerablemente.

Dicha instalación fue aprobada en 2005 por parte de ex autoridades que ahora se han mantenido en silencio, autoridades que en su momento actuaron bajo responsabilidades que no han salido a la luz.

Asimismo, el estudio de impacto ambiental del proyecto fue tramitado por la empresa Gestión Ambiental Consultores, en la cual trabajaba la actual Ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benitez, y en la que ejerció como gerente Leonel Sierralta, que ahora se desempeña como Jefe del Departamento de Recursos Naturales de la citada cartera.

Es por esto que surgen algunas preguntas… ¿Cómo lo hará el ministerio para fiscalizar la obra evaluada por su ex oficina?, ¿con que criterio los va a evaluar?, ¿qué redes puede tejer Agrosuper?.

Escucha aquí el comentario y análisis de Nibaldo Mosciatti.

http://www.youtube.com/watch?v=ClNbwe8Q_no