El estatal Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) multará a Transpetro, subsidiaria de la gigante brasileña Petrobras, por el derrame de 1.200 litros de crudo frente a las costas de Rio Grande do Sul (sur), informó un responsable del organismo al sitio G1 de Globo.

“Hubo un daño, tiene que haber una multa”, explicó Joao Moreira Junior, superintendente del Ibama en el estado de Rio Grande do Sul.

La multa será fijada por el organismo luego de una evaluación técnica pero, según la ley, puede variar entre 2.850 y 28,5 millones de dólares.

El viernes, Transpetro informó que había finalizado la limpieza del petróleo derramado el día anterior en la monoboya de Terminal de Osorio, en Tramandaí, ocurrido durante una operación de descarga de un navío.

En noviembre, Brasil registró un sonado caso de derrame de petróleo en un pozo en perforación otorgado en concesión a la estadounidense Chevron, a 370 km al noreste de la costa de Rio de Janeiro, en el que se vertieron al Océano Atlántico unos 3.000 barriles de crudo.

Aunque la fuga fue controlada y se aplicaron multas ambientales, este derrame encendió el “alerta roja” para Brasil, que se dispone a explotar gigantescos yacimientos marítimos en aguas ultraprofundas conocidos como “pre-sal”, una operación delicada e inédita.