El serbio Novak Djokovic, número uno mundial y defensor del título, se clasificó para las semifinales del Abierto de Australia de tenis, tras derrotar al español David Ferrer (N.5), muy combativo, en tres sets, por 6-4, 7-6 (7/4) y 6-1, este miércoles en Melbourne.

Djokovic se enfrentará el viernes al británico Andy Murray (N.4), en lo que supondrá una repetición de la final de este torneo en 2011, una edición en la que se impuso el serbio. Será la séptima semifinal consecutiva para el balcánico en una cita del Grand Slam.

La otra semifinal tendrá como protagonistas al español Rafael Nadal, número dos del mundo, y al suizo Roger Federer, número tres, en lo que será la segunda vez consecutiva que los cuatro primeros jugadores mundiales llegan a la penúltima ronda en un Grand Slam, tras el Abierto de Estados Unidos de 2011.

Djokovic, gran favorito tras su extraordinario 2011 (10 títulos, tres de ellos del Grand Slam), sufrió en su duelo con Ferrer, al que había superado en esta misma ronda del Abierto de Australia en 2008, el año en el que ganó el primero de sus dos títulos en Melbourne.

Ferrer plantó batalla en los dos primeros sets al serbio, llegando a forzar incluso el ‘tie break’ en el segundo y adelantarse allí por 3-1, pero finalmente el serbio consiguió llevarse la victoria en ese punto, apuntarse la segunda manga y encarrilar definitivamente el partido.

En el tercero, con el español tocado anímicamente tras la gran oportunidad perdida, ‘Djoko’ decidió el encuentro con autoridad, sellando un pase a semifinales muy trabajado.

“Tras un par de juegos ya empecé a sentir que iba a ser un partido largo. Supuso una gran ventaja mental poder ponerme dos sets arriba”, admitió el ganador.

El serbio tuvo muchos problemas físicos en la recta final de la pasada temporada y al principio del segundo set pareció tuvo problemas en uno de sus muslos, aunque finalmente continuó, aparentemente recuperado.

Los primeros intercambios, de gran intensidad, dieron el tono del partido: los tres primeros juegos duraron 21 minutos y Djokovic llegó a dejar escapar seis bolas de ‘break’.

La resistencia de Ferrer comenzó a caer en el quinto juego y una rotura del servicio permitió al número uno mundial encarrilar la manga, que se llevó finalmente por 6-4.

En la segunda, el español comenzó también plantando batalla y con 2-2 el serbio pareció lesionarse en la parte trasera de su muslo izquierdo. Durante varios minutos se le vio con gesto preocupado, tocándose la pierna.

Ambos fueron ganando con su saque, pero Ferrer perdió el suyo para poner a su rival con 6-5 a favor, aunque el español rompió luego el saque del serbio y forzó la muerte súbita, donde se adelantó 3/1, antes de terminar cayendo 7/4.

La energía del alicantino se vino abajo en el tercer set, donde multiplicó los errores y Djokovic, ya con autoridad y sin forzar, avanzó tranquilo a las semifinales.

“Hice un buen partido, tuve mi oportunidad en el segundo set, en el tie break, pero la desaproveché y después, en el tercero, él jugó mejor que yo porque estaba ya muy cansado”, señaló Ferrer.