El arquitecto Osvaldo Cáceres planteó sus reparos contra el proyecto municipal de ampliar y construir nuevas dependencias para la corporación edilicia de Los Ángeles, que considera el uso de la Casa de la Cultura y el edificio Bernardo O’Higgins para estos fines.

La propuesta implica mejorar el actual recinto de la esquina nororiente de calles Colón con Caupolicán, y emplear parte de las dependencias de los recintos patrimoniales de la esquina suroriente, los cuales datan de la década del 30.

Según el arquitecto -autor de varios edificios y casas en Los Ángeles, incluido el actual edificio consistorial- la idea del municipio es “pésima”, más aún tomando en cuenta el escaso patrimonio histórico de la ciudad que queda en pie.

A su juicio, el estudio de la propuesta municipal revela la falta de una idea que propicie las nuevas inversiones, pero que mantenga y recupere los espacios y lugares públicos de interés en la ciudad.

Sobre dichas aprensiones, el alcalde Eduardo Borgoño afirmó que la propuesta será presentada a los actores culturales de la ciudad para recibir sus sugerencias.

Hay que recordar que la Casa de la Cultura y el edificio Bernardo O’Higgins -donde ahora se encuentran la biblioteca y el museo de la Alta Frontera- datan de la década del 30, obra del arquitecto Nibaldo Álamos, y son parte de los pocos edificios patrimoniales que han sobrevivido a la acción destructora de los terremotos.