La nutricionista de la Universidad San Sebastián, Laura Toledo, aconsejó a los padres proporcionar a sus hijos pequeños, durante el verano, agua, frutas contra el calor, verduras y pescado, para que éstos no suban de peso durante las vacaciones.

Toledo dijo que los niños deben consumir al menos un litro de agua al día, lo que les permitiría evitar la deshidratación que es el efecto inmediato al calor.

Recomendó jugos de fruta licuada que poseen gran cantidad de vitaminas y minerales, no son calóricos y poseen un sabor agradable, o también preparar té helado con limón como alternativa para degustar con agrado.

La experta dijo que las frutas típicas del verano que suelen ser las mejores para refrescarse son la sandía y el melón, sólo tienen alrededor de 30 kilocalorías por 100 gramos.

Además, su alto contenido en nutrientes y sus propiedades diuréticas son su mejor aval. Las ciruelas, duraznos, albaricoques y cerezas son otra de las frutas excelentes para el calor, sobre todo por su aporte de vitaminas, carotenos, fibra y agua.

“Las ensaladas constituyen también un aliado fundamental en estas fechas. Frescas y deliciosas es la mejor forma de alimentarse y refrescarse durante una intensa jornada de calor. Ensaladas de lechuga, pepino, tomate, repollo, betarragas, zanahoria, berros, rúcula, coliflor; son ilimitadas las posibilidades que ofrecen las verduras y hortalizas para elaborar ensaladas”, expresó Toledo.

La especialista manifestó que “si queremos que nuestra piel esté bronceada e hidratada, podemos recurrir a los betacarotenos que contiene la zanahoria (y, en general, todas las verduras y hortalizas que tienen color rojo, amarillo, naranja o verde muy oscuro). Si a estos combinados les añadimos proteínas en forma de pollo, queso, huevo o pescado (atún), tendremos una comida completa”, dijo.

También sostuvo que “el pescado puede ser el complemento perfecto para una comida abundante. Su proteína de alta calidad se combina con ácidos grasos esenciales para el organismo que ayudan a regular el nivel de colesterol”.

La especialista aseguró que en esta época de vacaciones y de incremento de las temperaturas es recomendable que las mamás preparen junto a sus hijos platos fríos.

“Atrévase a innovar, sus hijos se lo agradecerán y enséñele a cocinar, dígale que es un acto de amor de usted a su familia y de sus hijos a los papás. Ellos lo recordarán siempre”, expresó Laura Toledo.