Fuertes diferencias sigue generando el acuerdo de la mesa de pesca para la repartición de cuotas. La Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes) y los representantes de las pequeñas empresas acusan ilegitimidad de la decisión de no licitar las cuotas de pesca.

Más de 300 pescadores artesanales de la Federación Regional de Pescadores Independientes y Afines de la región (Ferepa Bío-Bío) aplaudieron el acuerdo entre industriales y artesanales, el cual sepultó el proyecto que buscaba licitar el 50% de las cuotas de captura.

Lo califican como histórico, porque el aumento de transferencia al sector artesanal alcanza a 15 mil millones de pesos. El presidente de Ferepa Bío-Bío, Hugo Arancibia, se reunió con los trabajadores y explicó lo que significa el acuerdo, que implica entre otras cosas un aumento de cerca de un 30% en la captura de sardina anchoveta y de 7 puntos en el jurel.

Cuando el acuerdo era bienvenido dentro de la Ferepa Bío-Bío, en la Tortuga de Talcahuano, la Federación de Trabajores Pesqueros de la zona sur del país manifestaban su apoyo a Nelson Estrada, uno de los diregntes del sector que votó en contra el acuerdo de la mesa de pesca.

Afuera del Coliseo, se encontraron quienes apoyan el acuerdo y los detractores. Marchando y con bandera negras llegaron al lugar los representantes de la Pymepes, organización que agrupa a las pequeñas empresas y que tiene 11 plantas de producción en el Bío-Bío, ellos rechazaron la decisión tomada por la mesa de pesca. Así lo indicó el gerente de la agrupación Alfredo Irarrázabal.

Son las reacciones tras el acuerdo de la mesa de pesca, quienes lo apoyan insisten que ésta permitirá mejorar la calidad de vida de los pescadores artesanales, mientras que sus detractores presentaron una denuncia en la Fiscalía Nacional Económica.