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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Ignacia Michelson renunció al reality show "Mundos Opuestos: segundo tiempo" por motivos familiares, revelando en entrevista con La Cuarta que decidió dejar la competencia debido a la enfermedad de su padre, quien volvió a padecer cáncer, y las amenazas de muerte que ha recibido su madre. La joven también mencionó que su mamá se ve afectada por los comentarios negativos en redes sociales.

La noche del martes se transmitió la renuncia de Ignacia Michelson al reality show “Mundos Opuestos: segundo tiempo”, tras decidir no participar en una competencia para definir a uno de los candidatos a ser eliminados del programa.

En entrevista con La Cuarta, Michelson aseguró que dejó el reality “en su ley y sin competir”, pero que fue por razones familiares, debido a que su padre está enfermo y su madre ha recibido amenazas de muerte.

“El verdadero motivo es que al final quería irme era porque mis papás estaban un poco mal. Por un lado, mi papá estaba complicado de salud porque le volvió el cáncer. Por el otro, a mi mamá la estaban amenazando de muerte y a ella le afecta mucho eso”, aseguró.

La chica reality también indicó que su mamá le afecta mucho lo que dicen de ella en redes sociales.

“No le gusta que digan cosas malas de mí, que soy su hija, más sabiendo que la mayoría son mentira (…) De todos modos ella sabe que yo soy una persona que esconde mucho lo que siente y que tengo una coraza para que no me vean llorar o me vean súper sensible”, aseguró.

Sobre su paso por Mundos Opuestos, comentó que fue una buena experiencia, pero que le pasó la cuenta el largo encierro, donde llegó a bajar unos 7 kilos de peso.

“Adentro lo pasé muy bien, excepto por el último tiempo. Me divertí, me enojé, me reí, bailé, me gustó alguien. Y al final viví de todo adentro, como cualquier persona”, afirmó.

“Fue un poco fuerte para mí… me enfermé mucho, por eso bajé demasiado de peso, entre 7 y 6 kilos”, concluyó Michelson.