Ante eventos como los ocurridos en el Archipiélago Juan Fernández y, con anterioridad, el terremoto que afectó a gran parte de nuestro país muchos padres han debido entablar difíciles conversaciones con sus hijos, de modo de explicarles lo acontecido.
Pero, ¿Cómo enfrentar ese momento de una mejor forma?. Ante esta interrogante, el portal web About.com entregó 7 claves para hacer de éste un proceso más simple.
1.- Preocúpate si no tienen nada que preguntar.
Si han pasado pocos días de ocurrida una tragedia, ya sea personal o algo de repercusión nacional como la ocurrida en la Isla Robinson Crusoe, y tus hijos no tienen preguntas que hacerte al respecto o no muestran ninguna reacción, es probable que estén bloqueados y debas preocuparte por el momento que atraviesan. Para que estés al tanto, estos son algunos de los síntomas del trastorno postraumático: pesadillas, pérdida de apetito, cambios bruscos en su temperamento, ansiedad y problemas de conducta.
2.- Guía a tus niños para que comprendan la distancia entre ellos y lo que sucedió.
Muchas veces ante eventos trágicos los pequeños tienden a mostrarse más vulnerables y pensar que, por ejemplo, una situación como el tsunami registrado en Japón, puede ocurrirle a ellos. Frente a un hecho como éste, piensa que tienes una oportunidad para ser abierto con tus hijos sobre sucesos como la vida y la muerte.
3.- Respeta los temores que puedan tener tus hijos.
Siempre debes tomar en serio los miedos de tus menores. Ten presente que, si bien para un adulto puede ser más fácil dimensionar los acontecimientos trágicos y entender su impacto, los niños poseen un pensamiento muy concreto y conceptualizan lo que ven, de modo de que las escenas de muerte y dolor les afectan en mayor medida.
4.- Pon atención a la información que reciben tus hijos.
Ante una tragedia, no es necesario que los menores se expongan a todas las imágenes y datos sobre un hecho, ya que algunos pueden ser inapropiados para ellos. Para evitar aquello, es recomendable que seas sensible a la edad que tengan las personas que te acompañan mientras ves, por ejemplo, televisión de modo de que no reciban información innecesaria.
5.- Explícales sólo lo que te preguntan.
Aunque sientas que debes explicarlo todo, lo cierto es que no es necesario darles detalles extras a tus pequeños. Según los psicólogos, es aconsejable entregarles “información tranquila, honesta y limitada”, ya que dar una respuesta más descriptiva puede llevarlos a preocuparse por algo que no se les había pasado por la cabeza.
6.- Siempre está atento a sus interrogantes.
Ante un hecho trágico, es normal que los niños pregunten cosas que puedan parecer algo insensibles. Por ejemplo, “¿Cuánto se tardaron en morir?”, o “¿Habrán sentido algo?”. Sin embargo, ésta es una de las formas que tienen de tratar de entender lo que sucede y, además, les sirve como una manera de limitar la inquietud que les provoca lo desconocido.
7.- Ayuda a tus retoños a controlar y manejar sus miedos.
Cuando ocurran eventos trágicos, debes ser empático con tus hijos e invitarlos a demostrarte sus sentimientos. Ante hechos como el terremoto o el accidente aéreo de Juan Fernández, es importante que les digas a tus “retoños” que las personas con el tiempo aprenden a aceptar los hechos en los que no pueden intervenir.