Estados Unidos mantiene con América Latina una relación “más intensa” que con cualquier otra región del mundo, afirmó este jueves un alto funcionario del Departamento de Estado, al descartar que el gobierno de Barack Obama no se haya comprometido lo suficiente.
“Si observas todos los hechos, es evidente que las relaciones de Estados Unidos con este continente son más intensas que las relaciones con cualquier otra región”, dijo el subsecretario en funciones para Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Thomas Shannon.
“Tenemos una estructura muy desarrollada para las relaciones y el diálogo, es extraordinario”, dijo Shannon en el foro anual de la Corporación Andina de Fomento (CAF), en la capital estadounidense.
Shannon admitió que vivimos “en un mundo grande” donde hay muchos conflictos, y Estados Unidos está involucrado “en la mayor parte de ellos”.
“Pero eso no significa que estemos ignorando a las personas, o estamos menos comprometidos” con América Latina, subrayó.
Shannon destacó el hecho de que el presidente Barack Obama haya asistido a la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago a los pocos meses de asumir el cargo, donde anunció una nueva relación de iguales con América Latina, y tenga previsto asistir a la próxima cumbre que se realizará en Colombia en 2012.
“Siempre podemos hacer más, pero el día sólo tiene 24 horas y sólo tenemos un presidente”, dijo.
Hay que entender las nuevas relaciones “de una manera más amplia y sofisticada”, y no únicamente como “un diálogo con altibajos”, agregó.
Shannon, quien abandonó temporalmente la embajada en Brasil para volver al Departamento de Estado hasta que el Senado confirme a la nueva subsecretaria para Asuntos Políticos, dijo que la fuerte interrelación entre Estados Unidos y América Latina se verá en 2012, año electoral en muchos países.
“Hay una red de comunicaciones e intereses que crea un proceso más estable cuando pasamos por elecciones”, dijo.
El año entrante se realizarán elecciones presidenciales tanto en Estados Unidos, como en México y Venezuela.
El “nivel de diálogo político” y la “creciente conexión entre sociedades y mercados, independiente de lo que hagan los gobiernos”, permiten augurar que el ciclo electoral no perturbará a la región, señaló Shannon.