Este martes dos recintos religiosos fueron víctimas de personas que se robaron dinero y especies de valor.

Los lugares afectados fueron la parroquia San Miguel, ubicada en pleno centro de la ciudad, y una iglesia evangélica que se encuentra en el sector rural de El Peral, al suroriente de la capital provincial.

El delito más grave afectó al recinto católico que está ubicado por calle Lautaro, a pasos de la Plaza de Armas, donde desconocidos burlaron las medidas de seguridad.

El párroco Omar Muñoz detalló que los delincuentes se llevaron una caja fuerte con 2 millones de pesos en dinero en efectivo desde una oficina.

El religioso dijo que por un frustrado robo anterior, mejoraron la seguridad pero eso no fue suficiente para evitar este nuevo delito.

El otro robo fue perpetrado a una iglesia evangélica ubicada en el sector Bellavista, en el camino a El Peral, en que un solitario delincuente forzó un ventanal para llevarse cerca de un millón y medio en especies.

Se trata de equipos de amplificación e instrumentos musicales los cuales eran usados para el culto religioso, por lo que ahora se busca a un sospechoso que andaba en bicicleta y vestía un chaleco rojo.