Este miércoles le tocó el turno a la defensa de María del Pilar Pérez de realizar sus alegatos de clausura. El defensor penal público Mario Palma se manifestó muy seguro en que durante el juicio logró desvirtuar las acusaciones de los homicidios de Diego Schmidt-Hebbel, Francisco Zamorano y Héctor Arévalo que pesan sobre su representada en calidad de autora inductora de los crímenes.

El abogado reprochó que durante todo el proceso “se hizo un juicio de reproche moral por parte del Ministerio Público y eso no es pertinente en un juicio oral que tiene que analizar aspectos de carácter penal”.

El jurista procedió señalando que “las evidencias que ha presentado el Ministerio Público son sumamente débiles, no acreditan ningún tipo de participación de María del Pilar Pérez López en los hechos que fueron acusados, en tercer lugar porque la evidencia científica del doble homicidio, me refiero al sitio del suceso, habla respecto de una situación totalmente distinta a la que plantea la fiscalía”.

Palma explicó que “efectivamente hay antecedentes aportados por la familia que se refieren a conflictos de carácter hereditario, pero éstos no pueden ser sustento para una sentencia condenatoria en contra de mi representada”.

Aún más el defensor dijo que le parecía insólito que el ente perseguidor penal no haya presentado un móvil que sustente los crímenes. “No hay móvil en este caso, eso es lo más fuerte para un juicio como éste. No hay un móvil que se le pueda vincular a mi representada con los hechos por los cuales se acusaron”, sostuvo.

Asimismo, el abogado de la arquitecta dijo que durante el juicio se evidenciaron errores en la presentación de la prueba por parte de la fiscalía y que “eso tiene importancia en el momento que los jueces del tribunal oral tengan que tomar una determinación”.

Como fue la tónica del juicio, Palma volvió a reiterar que hubo muchas líneas investigativas que se dejaron sin indagar por lo que no se podrá llegar a la convicción “más allá de toda duda razonable” que tanto José Ruz, presunto sicario, como su representada sean los autores de los crímenes.

“Cuando no se tiene el arma homicida hay que hacer todo para encontrarla. Habían antecedentes que hablaban de las posibles armas homicidas, había un listado de 90 personas que tenían probablemente esa misma marca del arma homicida, esas personas deberían haber sido entrevistadas por la policía, sin embargo, esa diligencia fue abandonada toda vez que el señor Ruz sin abogado defensor y sin los estándares que rige la ley presta una confesión que después retracta”, denunció.