El Gobierno ordenó su demolición para el día 15 de noviembre con el propósito de mejorar las condiciones en que quedaron los vecinos del sector después del terremoto que dañó sus viviendas, sin embargo aseguran que no deshabitarán sus hogares porque no tienen ni compensaciones a cambio, ni documentos que acrediten realmente que sí tendrán nuevas casas.

El Comité pro defensa Villa Futuro, explicó que a menos que exista una solución concreta, un subsidio para arriendo mientras esperan sus viviendas definitivas o una indemnización, no se moverán ni con maquinarias retroexcavadoras de por medio.

Y es que, además de los 400 habitantes de mediaguas en la Villa Futuro, existen más de mil las familias que no quieren abandonar sus propiedades porque no tienen garantías.

Los vecinos organizados indicaron que pedirán una reunión con la ministra de Vivienda Magdalena Matte, para presentarle una propuesta de terreno donde podrían ser erradicados para construir sus nuevas viviendas, éste queda en el sector Puchacay de Valle Nonguén.