La justicia condenó a dos profesionales por su responsabilidad en el desplome de uno de los ascensores de la Clínica Providencia, ocurrido en mayo del 2008.

En la sentencia del Octavo Juzgado de Garantía, se condenó al Ingeniero en mantenimiento industrial Cristián Flores, y al técnico en ascensores, Rolando Ibarra, a la pena de 41 días de prisión por el cuasidelito de lesiones graves.

Esto, debido a que ambos fueron los encargados de efectuar las reparaciones al elevador ubicado en el hall de la Clínica Providencia, ubicada en calle Manuel Montt.

El fiscal de la zona oriente Pablo Norambuena, aseguró que en este hecho existió negligencia por parte de los trabajadores, ya que a raíz de su falta de cuidado cuatro personas resultaron lesionadas.

Según la investigación de la Fiscalía Oriente, luego de que el ascensor cayera más de dos metros y medio, tres trabajadoras del recinto y un paciente, sufrieron contusiones de consideración.

Los afectados fueron Marcia Padilla López; María Ramos Martínez; María José Salgado y Felipe Berríos Fuentes, todos ellos policontusos.

Se dio a conocer que por estos hechos, la Seremi de Salud inició un sumario sanitario al interior de la Clínica Providencia, por lo cual resolvió amonestarla.

La Radio intentó conversar con el abogado de ambos condenados, pero éste, por orden de los profesionales, se negó a entregar su versión de los hechos.