Una fuerte polémica se suscitó en el Gobierno luego de que la actual embajadora de Chile en Suiza, Carolina Rossetti, manifestara su apoyo a la candidatura del diputado independiente, Marco Enríquez-Ominami.
El canciller Mariano Fernández censuró a la militante socialista, manifestando que “cuando se está en un cargo de confianza política, se debe responder a la confianza de quien lo nombra”.
En tanto, Rossetti replicó aduciendo que Fernández demostró “intolerancia y sectarismo”, advirtiendo además que no renunciará a su cargo, pero que probablemente le pedirán la renuncia tras la 1º vuelta.
¿Cuál es tu opinión al respecto? ¿Es legítimo que un funcionario de gobierno -y en especial uno de confianza política- manifieste su respaldo a otra candidatura presidencial, o debe mantener la misma línea? Ustedes tienen la palabra.