La administración Obama anunciará antes del lunes en qué jurisdicción -militar o derecho común- serán juzgados los 5 hombres acusados de haber organizado los atentados del 11 de septiembre de 2001, detenidos en la base de Guantánamo.
Esos hombres, entre ellos Jaled Cheij Mohammed, quien se autoproclamó cerebro de los atentados que provocaron más de 3.000 víctimas fatales, pueden ser condenados a muerte.
Las conjeturas aumentan en Washington sobre un decisión en favor de los tribunales federales de derecho común, que cuentan con una sólida experiencia en asuntos de terrorismo. Tal solución sería la más favorable a la administración estadounidense en términos de imagen internacional.
Estados Unidos “no hará un proceso a escondidas: todo el mundo tendrá sus ojos puestos en ese proceso”, explica a la AFP Suzanne Lachelier, abogada militar de uno de los 5 inculpados.
Sin embargo, los tribunales de derecho común podrían a primera vista hacer más difícil la tarea de la acusación.