Una de las encargadas del refugio animal Downey Animal Care Center de California, Estados Unidos, ha compartido la historia de uno de los perros del lugar para enviar un potente mensaje sobre la tenencia responsable de mascotas.

La protagonista es Zuzu, una pastor alemán de dos años que después de perderse de su hogar deambuló por las calles durante algunos días.

Los vecinos notaron que la perra había tenido dueño y que no era callejero, por lo que llamaron al centro advirtiendo de la situación del animal. De esta manera fue llevada hasta el refugio, en donde fue alimentada y cuidada a la espera de que llegaran sus propietarios.

Después de algunos días en el refugio, Zuzu participó junto a los demás perros en una presentación ante el público para que las personas pudieran conocerlos.

Downey Animal Care Center
Downey Animal Care Center

Fue en este momento en que los encargados notaron que la pastor alemán comenzó a actuar de manera bastante inusual. Desi Lara, voluntaria del refugio, explicó que la perra no dejaba de moverse, lo que le llamó profundamente la atención.

Intrigada por saber qué era lo que generaba esto, Lara descubrió que dentro del refugio se encontraban los dueños de la perrita, quienes incluso le hacían cariño a través de la reja. La mujer asumió que las personas habían llegado para llevarse a Zuzu, sin embargo mayúscula fue su sorpresa cuando se enteró que habían ido para buscar a otra mascota.

“Me rompió el corazón”, precisó Lara según recoge el periódico norteamericano Daily News. La familia explicó que no tenían intenciones de llevarse a Zuzu debido a que se encontraba demasiado triste después de la muerte de su padre, y que por eso preferían regresar a casa con otro perro.

Afortunadamente, y a pesar del terrible desprecio sufrido, la historia de Zuzu tendrá un final feliz: desde la próxima semana se irá a vivir a una casa con una nueva familia en donde tendrá una nueva y mejor vida.