A través de un artículo publicado tanto en su versión en inglés como en español, The New York Times destacó la entrada en vigencia de la Ley de Etiquetado de Alimentos con la cual Chile, desde hace más de un año, declaró la guerra contra la comida chatarra y comenzó a hacer frente a los altos niveles de obesidad que afectaban a gran parte de su población, de todos los estratos socioeconómicos y edades.

“Se deshicieron del Tigre Tony. Desaparecieron a Chester Cheetos. Prohibieron los Kinder Sorpresa, aquellos huevitos de chocolate que incluyen un juguete”, dijo el periódico estadounidense en su artículo titulado “Sellos para combatir la obesidad: cómo identifican en Chile la comida chatarra”.

La publicación detalló, en parte, lo que para nosotros ya es común: “la parte central de la iniciativa es un nuevo sistema para etiquetas que requiere que las empresas de productos empaquetados y envasados pongan sellos de advertencia de color negro si estos tienen alto contenido calórico o de grasas saturadas, azúcares o sales”.

Además, siguiendo la línea anterior, la publicación mencionó la prohibición de este tipo de alimentos en colegios, la restricción de la publicidad en televisión para éstos y la imposición de un impuesto del 18% para bebidas con alto contenido azucarado.

El rol de Girardi

El diario le dio preponderancia al rol que el senador Guido Girardi (PPD) tuvo en la gestión, tramitación y defensa del proyecto, antes que se convirtiera en Ley de la República.

“Fue un combate de guerrilla difícil de ganar”, dijo el legislador al medio. “La gente tiene el derecho a saber que estas empresas de alimentos están sacando esta basura y, con esta legislación, creo que Chile ha hecho una contribución inmensa a la humanidad”, sentenció.

Además, recordaron el episodio cuando el galeno trató como “pedófilos del siglo veintiuno” a las empresas alimentarias que se oponían al proyecto de Ley y sus protestas frente al Palacio de La Moneda con carteles contra el entonces presidente Piñera.

“‘El azúcar mata a más personas que el terrorismo y los accidentes automovilísticos juntos (…). Es el veneno de nuestros tiempos’”, dijo Girardi.

Pese a que las empresas adaptaron la composición de muchos de sus productos por la nueva normativa, no todas aceptaron la Ley de primera.

El director general de Ferrero, empresa que fabrica el Kinder Sorpresa, Mauro Russo, aseguró que la Ley fueaplicada erróneamente a su producto porque los juguetes son una parte intrínseca de éste y no ganchos comerciales”, como son definidos por el cuerpo legal.

Russo también desmintió que los famosos huevos de chocolate sean poco saludables y que pocos compran más de uno o dos unidades al año. “El impacto en la obesidad del Kinder Sorpresa es muy marginal”, disparó.

De momento, la Ley de Etiquetados regula la venta de los productos con alto contenido calórico hasta que Sebastián Piñera vuelva a La Moneda este 11 de marzo ya que durante su primera administración vetó la Ley y -en cambio- potenció el programa Elige Vivir Sano, con Cecilia Morel a la cabeza.

Sin embargo, y de momento, Chile destaca a nivel mundial en la lucha contra la obesidad y los problemas de salud derivados de ésta, al menos según el New York Times.