Han pasado seis años desde el fatídico viaje a Juan Fernández del CASA 212, que costó la vida a 21 chilenos incluyendo al animador Felipe Camiroaga y al periodista Roberto Bruce.

A pesar de esto, aún hay cosas que se desconocen acerca de los minutos previos al embarque y que poco a poco han ido saliendo a la luz. Uno de estos detalles, lo reveló Carolina de Moras en el programa La divina comida de CHV.

En la ocasión, la excompañera de Camiroaga en Buenos Días a Todos contó que ella había pedido ir en el viaje junto a sus compañeros. “Yo había pedido ir en ese viaje, hasta que el jueves se sumaron las agregadas culturales, que ocuparon todo el espacio del vuelo, con los libros para la biblioteca y con todo lo demás. Entonces Felipe me dice ‘Pucha negra, no vas a poder ir porque completamos cupo’. Y me acuerdo que fue ‘bueno, no voy, no importa"”, aseguró.

“De repente empiezas a cachar que estás en los funerales y te empiezas a enterar de cosas terribles que en tu vida quieres enterarte de cómo aparecieron, de cómo los encontraron”, afirmó.

TVN
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La animadora volvió a tocar el tema durante su matinal La mañana de CHV, donde retomó la historia. “Yo pedí ir en ese vuelo, primero porque estábamos todos trabajando con el Desafío -Levantemos Chile- y Felipe Cubillos, y yo estaba a cargo de Talca, Concepción, Talcahuano donde estábamos haciendo colegios, jardines infantiles, etc.”, dijo y agregó que Camiroaga pidió estar sólo a cargo de Juan Fernández porque amaba esa zona.

De Moras aseguró que ella no conocía el lugar, por lo cual le pidió a Felipe que abogara por ella con los jefes para que la llevaran. “Quedamos en eso, y de repente él me dice ‘yo creo que hay espacio, así que vamos"”, recordó Carolina.

El día jueves los planes de la animadora se fueron a pique. “Felipe me dijo: ‘No sabí na se subieron unas agregadas culturales así que el avión va lleno, no hay espacio. De hecho están pensando en sacar gente del equipo"”, comentó.

Como no pudo viajar junto a sus compañeros, ese día viernes se fue a la nieve para descansar, donde durmió una siesta de más de tres horas con el teléfono en silencio. “De repente me levanto y veo mi teléfono lleno de llamadas, mensajes, colapsado porque lo había dejado en silencio”, afirmó. Y es que según contó la comunicadora, en ese momento se hablaba que “el avión había desaparecido con Felipe y Carolina”, lo que asustó a su familia.

Sin embargo, la estaban confundiendo con Carolina Gática, una de las periodistas fallecida en el accidente. “Se hablaba del equipo del Buenos Días a Todos, pero no había certeza quienes eran todavía (…) Había mucha desinformación y mi familia estaba muy preocupada”, dijo y agregó que finalmente las cosas pasan por algo. “Las cosas son en la vida, tu momento llega y no hay nada que hacer”, finalizó.