Si continúa por el camino trazado en su primer capítulo (piloto), Divorce puede llegar a convertirse en una de las comedias dramáticas más singulares y atractivas de los últimos tiempos.

Ácida a más no poder, casi agria, con sus toques de negro, se las arregla, no obstante, para no perder la comicidad.

Continua leyendo la columna de Ana Josefa en su sitio oficial y además ve más comentarios de nuestra panelista