Sin que parezcan pesarle las millonarias multas por su agresiva campaña publicitaria, el controvertido Partido Verde aumentó sustancialmente su número de diputados en México y seguirá siendo clave para completar la insuficiente mayoría del PRI, partido del presidente, Enrique Peña Nieto.

Después de levantar polvareda por querer impulsar la pena de muerte o legislar a favor del ‘fracking’, la última polémica de los Verdes llegó el domingo cuando, en plena elección intermedia, personalidades como el seleccionador de fútbol, Miguel Herrera, los cantantes Gloria Trevi y Marco Antonio Solís y afamados presentadores, actores y deportistas empezaron a llamar a votar por ese partido.

Los mensajes repetían eslóganes electorales como “Los verdes sí cumplen” y fueron sucediéndose de forma casi sincronizada a través de Twitter, donde ciudadanos y partidos opositores se indignaron ante la que consideraron la última violación a la ley del partido, que ha sido multado con más de 30 millones de dólares por excederse en los límites publicitarios.

Aunque la formación negó que hubiera pagado por esos tuits, la presentadora Inés Sainz y el actor de telenovelas Alan Estrada aseguraron que les ofrecieron dinero por alentar el voto.

De hecho, el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó el domingo al Verde y a sus simpatizantes que dejaran de emitir esos mensajes que podían poner en riesgo la “equidad” de la contienda, en la que la formación mejoró de forma significativa sus números.

Especialmente notable fue su avance en la Cámara de Diputados donde, según las estimaciones preliminares del INE, acumuló la preferencia de entre 7,15% y 7,55% de los electores, calculando que podría llegar a tener entre 41 y 48 diputados, más del 50% adicional de sus 27 legisladores actuales.

Juntos “por lo menos” hasta 2018

Con una alianza que empezó a forjarse en 2003, “el Verde ya es casi un satélite del PRI” y es una pieza clave para la aprobación de muchas de sus propuestas, ha señalado el analista político José Antonio Crespo, del prestigioso Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quien subrayó que el partido fue recompensado con la gobernación de Chiapas (sur) y apoyos financieros no necesariamente declarados.

“La alianza nacional con Peña Nieto nos ha permitido darle gobernabilidad al país, nos une una plataforma y un proyecto de país y, por lo menos hasta 2018, vamos a caminar juntos”, dijo a la AFP el vocero nacional de los Verdes, el diputado Arturo Escobar, refiriéndose a las próximas elecciones presidenciales.

Fundado en 1986 por el expriista Jorge González Torres y seguido por su hijo Jorge Emilio, apodado “El Niño Verde”, el partido ha logrado cuajar entre ciudadanos “muy desinformados y despolitizados” gracias a sus millonarias campañas publicitarias y por su combinación de propuestas ecologistas y mano dura contra la delincuencia, según el analista.

Aunque el Verde apoyó la candidatura a la presidencia de Vicente Fox (PAN, 2000-2006) para acabar con 71 años de gobiernos ininterrumpidos del PRI, sólo estuvo un año con él y fraguó rápidamente su actual alianza porque “es un partido de negocio familiar, que negocia políticamente con partidos y también con las televisoras”, estima Crespo.

Partidos de izquierda y derecha y grupos de intelectuales han reclamado que se le retire el registro como partido, algo que fue rechazado por el INE.