La caída del dictador Alfredo Stroessner hace 25 años fue celebrada este lunes en Paraguay, donde el presidente del Congreso, Bartolomé Ramírez, admitió “una deuda histórica con los desaparecidos”.

La dictadura de Stroessner, que se extendió entre 1954 y 1989, dejó un saldo comprobado de unos 400 muertos y desaparecidos, además de 20.000 exiliados, según la entidad “Nunca Más al Terrorismo de Estado” aunque otros organismos humanitarios estiman en más de un millar los desaparecidos.

Stroessner fue derrocado por su consuegro, el general Andrés Rodríguez, entonces jefe del Ejército, tras un cruento enfrentamiento que dejó un saldo de unos 50 muertos, en la llamada “gesta libertadora” del 3 de febrero de 1989.

El propio Rodríguez encabezó la transición democrática por espacio de cuatro años y lo sucedió en 1993 el electo Juan Carlos Wasmosy, del tradicional partido Colorado.

“Tenemos una deuda histórica con los desaparecidos. Estamos a tiempo de hacer justicia y el gobierno hará todos los esfuerzos para recuperar los restos de esos compatriotas para que sus familiares puedan darle cristiana sepultura”, dijo Bartolomé Ramírez, legislador del partido Liberal en un acto en el Congreso.

El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, resaltó este lunes los valores de la libertad pero admitió que “será mucho mejor cuando logremos demostrar que somos capaces de construir un presente y un futuro mejor para nuestra patria”.

El mandatario, que asumió el gobierno hace cinco meses por un período de cinco años, afirmó que su gobierno “seguirá apostando al diálogo y al trabajo” para sostener el crecimiento, que alcanzó un récord de 13,6% en 2013, si bien los índices de pobreza extrema continúan en el orden del 19%.