La Corte Suprema ratificó el fallo que ordena a la Municipalidad de Viña del Mar y la empresa Inversiones e Inmobiliaria Molin Limitada, restituir a la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) los fondos rescatados desde el holding Inverlink, y que habían sido sustraídos a la entidad estatal.

En fallo dividido, la Tercera Sala del máximo tribunal confirmó la resolución que ordena al municipio restituir a la Corfo 1.840 millones de pesos; y a Molin Ltda. 669 millones de pesos, montos que fueron sustraídos en 2003.

La sentencia descarta infracción de ley en las decisiones de primera y segunda instancia, las que establecieron que ambas entidades se aprovecharon de las conductas dolosas cometidas por el holding Inverlink.

“Se ha tenido por establecido en autos que un tercero actuó dolosamente contra la demandante; y se encuentra igualmente establecido que la recurrente, sin ser cómplice en el dolo de dicho tercero, obtuvo un provecho del mismo”, indica el texto.

“En la especie, el provecho necesario para interponer la acción de autos se manifiesta en que Inversiones ‘Molin’, gracias a la sustracción y venta de instrumentos financieros de Corfo, logró obtener el rescate de los fondos que había confiado al Grupo Inverlink, pues por la insolvencia de esta última al mes de febrero de 2003 no existía posibilidad alguna de que los inversionistas pudiesen recuperar sus fondos”, sostiene el fallo.

El caso Inverlink estalló en febrero de 2003, cuando el presidente del Banco Central, Carlos Massad, descubrió por un correo rebotado que su secretaria había estado enviando información privilegiada desde el organismo hacia la corredora de bolsa Inverlink.

Ello involucró a decenas de personas en la Corfo, la Superintendencia de Valores y Seguros, AFP Magister o la corredora de seguros Le Mans, entre otros, quienes recibían millonarios “incentivos” por realizar operaciones fraudulentas, generando las pérdidas más grandes para Corfo en su historia.