Es costumbre que en toda celebración o en las fiestas de fin de año, como lo son navidad y año nuevo, se haga un brindis con la familia o los amigos. Y de todas las opciones de bebidas alcohólicas que existen algunas destacan por sobre otras por ser más sofisticadas y versátiles para cada ocasión.

Un ejemplo de ello es el espumante, un vino efervescente que sobresale por su frescura y que suele ser sinónimo de festejo.

Para que este vino sea burbujeante debe pasar por dos procesos de fermentación: el primero que lo convierte en vino y el segundo que le da el gasificado.

Si no vas a conducir, a continuación te contamos por qué el espumante es una buena opción para estas fiestas.

Hay variedades

En el mercado se pueden encontrar distintos tipos de vino espumante, dividiéndose según la cantidad de azúcar residual (producida por el mismo vino) que contenga.

Brut Nature tiene entre 0 gramos de azúcar residual por litro; Extra Brut entre 0 y 4; Brut entre 0 y 8; Demi Sec desde 12 y la Dulce o Moscato más de 18 gramos por litro.

Es bajo en calorías

Mientras sea de una categoría seca, una copa de espumante de 150 ml contiene sólo 70 calorías. En comparación con otros tragos éste tiene un bajo aporte calórico, ya que en 100 ml de pisco o vodka hay desde 200 a 300 calorías, respectivamente.

Combina con distintas comidas

El espumante es una bebida versátil, y sus variedades se pueden combinar con diferentes comidas.

Quesos, fiambres, frutos secos, además de distintos tipos de sushi o pescados y también ensaladas y postres son alimentos que combinan con este trago efervescente. Sin olvidar las carnes blancas, las pastas.

Su consumo moderado es bueno para la salud

Por ser una bebida con pocas calorías y con una graduación alcohólica relativamente baja (12º como promedio) es que la ciencia ha encontrado algunas propiedades beneficiosas para la salud si es que se consume de forma moderada y responsable.

Según recoge el sitio del diario español ABC, el vino espumante, como derivado de la uva, contiene polifenoles, “unos antioxidantes naturales que contribuyen a bloquear la formación de los radicales libres, sustancias nocivas que generan las células de nuestro organismo y que son las causantes del desarrollo de la mayor parte de enfermedades”.

A esto agregan que “estudios observacionales han asociado este tipo de polifenoles con ciertos beneficios sobre la circulación arterial”, lo que reduciría el riesgo de sufrir alguna afectación cardiaca o un accidente cerebrovascular.