La exhumación y una nueva autopsia ordenó el Juzgado de Garantía de Chiguayante, a los restos de una mujer cuya muerte se calificó en un inicio como suicidio. Tras una querella de la familia, la Fiscalía redirigió la investigación y ahora busca confirmar o descartar un posible homicidio.

El 1 de abril Marta Mora Schenck, de 90 años, fue encontrada muerta en su hogar del sector Lonco Ray, con una bolsa plástica en la cabeza, con la que la anciana se habría suicidado, según determinó la PDI.

La conclusión policial, respaldada por el Servicio Médico Legal, se desprendió además de una carta encontrada junto a la mujer, en donde daba las razones que la llevaron a atentar contra su vida.

Fue la nota escrita en letra imprenta -de dudosa credibilidad, según el hijo de la anciana, George Sweet- así como aspectos del informe de autopsia, lo que llevó al hombre a presentar una querella por homicidio, informó el abogado Renato Zegpi.

Atendiendo la acción legal, la Fiscalía de Chiguayante accedió a lo que podría calificarse como la redirección de un caso que hasta ahora se catalogaba como suicidio.

Y un primer paso en ese sentido se dio con la orden de exhumar los restos de Mora Schenck para una segunda autopsia, adelantó el abogado querellante.

Marta Mora Schenck había vendido antes de su muerte un terreno de 12 hectáreas en el sector Punta de Parra, por un valor de 700 millones de pesos, de los cuales la mujer sólo recibió 150 millones como adelanto, otro antecedente que George Sweet entrega al Ministerio Público en su querella.