Con una prevalencia a nivel mundial que promedia el 3%, la psoriasis es una enfermedad sin cura conocida por el momento y cuya aparición es completamente impredecible, al igual que su comportamiento en quienes la presentan.

Puede manifestarse en cualquier momento de la vida, aunque según las cifras que maneja la Sociedad Chilena de Dermatología, en nuestro país las apariciones son más frecuentes entre los 15 y los 35 años.

Según recoge un estudio realizado por médicos de la Universidad de Pensilvania, encabezado por el doctor Shanu Kohli Kurd, la psoriasis se origina “en una interacción compleja de múltiples genes y factores ambientales, y por los resultados inflamatorios crónicos de [las células] TH1 y TH17 en la piel, sangre y, en algunos casos, las articulaciones”.

Bajo condiciones normales, el recambio celular en la piel donde las células que crecen en la parte más profunda de ésta ascienden a la superficie toma alrededor de un mes, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Este proceso se acelera increíblemente en las personas que presentan psoriasis, lo que gatilla en que las células muertas se acumulen en la superficie de la piel.

Tratamientos

Si bien se desconoce algún método para su erradicación completa, la psoriasis cuenta con distintos tipos de tratamientos que varían de acuerdo al grado en el que se encuentre afectada la persona. En las etapas más leves puede tratarse solo con cremas naturales, aunque cuando las lesiones revisten mayor gravedad puede pasarse a cremas con corticoides y prescripción de drogas.

Si el caso es mucho más serio, la fototerapia puede ser una alternativa junto tratamiento sistémico con retinoides o medicamentos biológicos como Humira y Remicade, entre otras.

En nuestro país los tratamientos para la psoriasis fluctúan entre los $15.000 y $1.000.000 mensuales, según la organización que agrupa a los pacientes y que exige una mayor difusión de la enfermedad.

Mysi Ann (CC) | Flickr

Mysi Ann (CC) | Flickr

Calidad de vida

La psoriasis no es contagiosa y solo se traspasa de manera hereditaria. Sin embargo, quienes la sufren a menudo sienten que su calidad de vida se ve perjudicada.

“La gente no se atreve a comentar que tiene psoriasis por discriminación”, señaló en 2013 el presidente de la Corporación Psoriasis Chile Alejandro Strull.

El alto perjuicio estético que implica no es el único problema con el que se deben enfrentar los pacientes, quienes presentan un 39% de riesgo de diagnóstico clínico por depresión y en el caso de la ansiedad, el riesgo aumenta a 31%. Lo más preocupante, de acuerdo a lo revelado por el estudio del médico Shanu Kohli Kurd, es que los pensamientos suicidas también se incrementan a un 44%.

La realidad en Chile

El año pasado el Ministerio de Salud se comprometió a estudiar la incorporación de la psoriasis al AUGE. El propio ministro en este entonces, Jaime Mañalich, aseguró a la Corporación Psoriasis Chile, con quienes trabajaron desde hace unos años, que iniciarían el análisis.

Esta medida no sería menor teniendo en cuenta que, en distintos grados, aproximadamente 500.000 personas se encuentran afectadas en Chile por dicha patología.

En el compromiso se encontraba disponer los recursos en el Presupuesto 2014 para implementar un plan piloto que beneficiaría a 200 pacientes de la salud pública con terapias para tratar la psoriasis y la artritis psoriática.

Sin embargo, a más de un año de dicho compromiso, los pacientes aún aguardan por una solución para aliviar lo que consideran como un suplicio diario.