A sólo 8 meses de asumir como líder de la empresa de software más poderosa del mundo, Satya Nadella no está dando los pasos correctos para congraciarse con su fuerza laboral, al menos, no con la femenina.

Así se desprende de la gran cantidad de críticas que el ejecutivo recibió tras participar el jueves en la celebración Grace Hopper por la inclusión de las mujeres en la informática, donde les aconsejó nunca pedir aumentos de sueldo.

“No se trata de pedir un aumento, sino de saber y tener fe de que el sistema te recompensará adecuadamente a medida que lo merezcas. Es un asunto de buen karma. Recibirás de vuelta. Ese es el tipo de persona en la que quiero confiar, a la que quiero darle más responsabilidades”, aseveró Nadella.

Sin embargo en una columna de Claire Cain Miller en el diario estadounidense The New York Times, se revela que es precisamente esta falta de iniciativa la que mantiene a las mujeres a la zaga de los hombres en términos de salario.

Un estudio de la escuela de negocios de Carnegie Mellon reveló que los hombres inician su vida laboral con una paga 7.6% más alta que las mujeres en iguales condiciones. ¿La razón? Mientras 57% de los hombres negociaron su sueldo, apenas un 7% de las mujeres lo hicieron, probablemente porque ellas mismas reconocen sentir más ansiedad que los hombres a la hora de acordar sus honorarios.

Peor aún, el mismo estudio concluyó que si las mujeres suelen sentirse cohibidas a la hora de negociar su sueldo, el entorno laboral además las castiga cuando deciden hacerlo.

La profesora de economía Linda Babcock, junto a la especialista en políticas públicas de la Universidad de Hardvard, Hannah Riley Bowles, y a la profesora asistente en administración de Tulane, Lei Lai, descubrieron que los superiores con frecuencia castigan a las mujeres que piden un aumento de sueldo, debido a que esto no concuerda con los estereotipos de lo que es el comportamiento masculino y femenino.

“Si una mujer exige tener los mismos recursos que un hombre, puede perder lo que es la idealizada “amabilidad” femenina, siendo rechazada por demandar algo que no va acorde con ella”, explican las investigadoras.

Cabe destacar que tras recibir una lluvia de críticas por sus palabras, Nadella echó pie atrás en sus dichos, enviando un mensaje a los empleados de Microsoft asegurando que había “respondido totalmente mal” a la pregunta durante el evento.

“Si crees que mereces un aumento, entonces debes pedirlo”, indicó el CEO en el documento.