La justicia posee antecedentes que vinculan a una monja con la sustracción de mellizos recién nacidos en el Hospita Barros Luco en la década de los ochenta. La información la confirmó el abogado querellante en esta causa, Cristián Letelier, en entrevista con radio Bío Bío.

Ocho son las denuncias que se investigan en el 34° Juzgado del Crimen de Santiago por casos de mujeres a quienes se les informó en la década de los 80 que sus hijos habían nacido muertos en clínicas privadas.

La investigación se inició por las revelaciones del sitio de reportajes Ciper, que vincularían al sacerdote Gerardo Joannon como supuesto coordinador de parejas que deseaban adoptar.

Sin embargo, una de las denuncias fue presentada por una mujer que junto a su marido reclaman que en la época fueron padres de mellizos en el hospital Barros Luco, donde una monja les informó que habían nacido muertos.

Ante las sospechas, el abogado Crisitián Letelier, entregó los antecedentes a la justicia.

En conversación con La Radio, el jurista reconoció que se trata de un caso donde no está involucrado el sacerdote.

En esta jornada, en la revista El Sábado del diario el Mercurio, Joannon hace declaraciones en una extensa entrevista donde niega haber inducido a mujeres a entregar a sus hijos en adopción bajo engaños.

El abogado Letelier, ante estas declaraciones, advirtió que el cura se equivocó y que deberá comparecer ante la justicia.

Letelier pretende que estos hechos sean declarados como secuestro de menores, lo que calificaría en ilícitos de lesa humanidad, por lo que presentará una querella ante uno de los ministros especiales que investigan causas de violaciones a los derechos humanos.

El caso de Joannon se investiga además en el nuevo sistema de justicia, precisamente en la Fiscalía Centro Norte, proceso en el que prestó declaraciones como imputado.

Además, se encuentra suspendido de sus funciones sacerdotales, mientras se realiza una investigación eclesiástica.