La senadora Lily Pérez, quien al mediodía del jueves renunció al partido Renovación Nacional (RN), aseveró que casos de discriminación terminaron con su salida de la colectividad oficialista.
Según confidenció, la “difícil” decisión de partir de RN se basó en situaciones donde fue apartada por el sólo hecho de ser mujer y judía, razón por la que se cuestionó su militancia, aunque no la base del partido.
“Cuando importa mucho su origen, su religión, su cuna más que su mérito y la capacidad de las personas, cuando los liderazgos como el mío, de una mujer, son duramente fustigados, como cuando voté contra el lucro con fondos del Estado”, argumentó Pérez su salida en conversación con CNN Chile.
Si bien reconoció que su religión fue un tema dentro del partido de forma explícita, no quiso profundizar en cómo era discriminada ya que “es algo que duele mucho”.
A su juicio, “Renovación Nacional se fue a un extremo en temas ultra conservadores, abandonó el centro político. Renovación Nacional debió ser el sustento político de este actual Gobierno y no lo fue”.
Por lo anterior, quitó responsabilidad a Carlos Larraín, ya que detalló que el conflicto que hay ocurre por temas de ideas y no sólo de personas.
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