Fiel a su estilo, el presidente Sebastián Piñera hace unos días envió un “instructivo presidencial” a todos los secretarios de Estado, donde establece una minuta de trabajo de los antecedentes que debe reunir cada uno, para ser entregados a la próxima administración de gobierno.

Así lo señalaron altas fuentes de La Moneda, quienes detallaron que el documento presidencial solicita generar un resumen desde el aspecto administrativo, de gestión y balances de cada una de las carteras, para que las autoridades que ingresen el 11 de marzo tengan una carta de navegación del ministerio que les tocará dirigir.

Según pudo constatar Radio Bío Bío, el escrito detalla -por ejemplo- desde la misión del ministerio, hasta áreas de gestión, plana funcionaria -incluyendo puestos de confianza y técnicos-, financiamiento, dirección legal y un inventario de recursos técnicos. También se establecen sub-áreas, como los compromisos que arrastra la cartera, proyectos de ley en tramitación, ejecución presupuestaria y el presupuesto 2014 fijado hasta el 28 de febrero.

Antecedentes que deberán tener lo antes posible, para ser entregados vía parapetas a la presidenta electa, así como también a los futuros ministros que ésta nombre.

Según señalaron las mismas fuentes de palacio, el presidente Piñera descartó que este instructivo responda a una crítica a Bachelet de cómo le entregó la administración el 2010, sino que responde a una “mejor política”, no descartando el mandatario convertirlo en una institucionalidad, “algo así como una ley o marco que regule, a través de instrucción presidencial, los traspasos de gobierno”.

Desde La Moneda recordaron además, que en enero del 2010, una vez que Sebastián Piñera derrocó a Eduardo Frei en las urnas, recibieron minutas de los ministerios, no todas iguales, pero que fueron útiles para evaluar los avances o mejoras que debían realizar en cuanto a las áreas legislativas y administrativas de cada una de las entidades.

Reuniones antes del 11 de marzo

Otro aspecto que comenzó a dirimir el presidente y su equipo del “segundo piso”, tiene que ver con las reuniones que se materializarán una vez que el país tenga el nombre de quien será la gobernante por los próximos cuatro años.

Para esto no descartan generar encuentros entre el mandatario y la presidenta electa, como también entre la futura gobernante y los actuales ministros, tal como lo hiciera Piñera con los secretarios de Estado que tuvo Bachelet el 2010.

Caso aparte es el fallo que se conocerá el 27 de enero de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para lo cual el Gobierno confeccionaría una minuta puntual con la información que consideren importante para la presidenta electa, además de agendar reuniones entre ambos para abordar ese y otros temas.