Las relaciones entre los dos Poderes del Estado, Gobierno y Poder Judicial, se encuentran seriamente afectadas desde hace algunos días, esto tras las declaraciones del Ministro de Justicia, Teodoro Ribera, que expresó que ternas de nombramientos de jueces podrían estar limitadas por sus fallos respecto de algunas materias.

Ante esto ha existido un fuerte intercambio de mensajes públicos entre personeros del Gobierno y representantes de los jueces, puesto que tras las declaraciones iniciales habría habido un intento por bajar la tensión por parte del Ejecutivo, lo que finalmente se rompió con nuevas declaraciones del Ministro.

Frente a esto Tomás Moscciati expresó que este hecho no corresponde a un exabrupto verbal de Ribera, sino que a una señal concertada por el gobierno para mostrar su molestia frente a lo que califican como exceso de garantismo de los jueces.

La respuesta no se hizo esperar de forma que los Ministros de la Corte Suprema, sacaron un comunicado que hicieron público y enviado al presidente Piñera, hecho que no es recurrente, donde expresaron que la conducta del Gobierno podría ser inconstitucional.

Actualmente la oposición estaría estudiando presentar una Acusación Constitucional al Ministro, mientras que el mismo rechazó asistir junto a la Subsecretaria de la Cartera, a un encuentro que sostendría con los miembros del poder judical este fin de semana, evidenciando que “hoy día las relaciones Gobierno-Poder Judicial están totalmente cortadas”.