A horas de la largada, los pilotos viven momentos de mucha tensión, afinando los últimos detalles de sus máquinas para afrontar la verificación técnica. En el ambiente, “el timbre en la papeleta”, es la bisagra que permite decir, definitivamente, “estoy adentro”. La temida verificación fue superada con éxito.

Después de pasada la verificación técnica, asoma un relajo extraño, porque la ansiedad sigue presente, pero el estrés disminuye y se viven de mejor forma las horas previas a la largada.

Las motos quedan en el parque cerrado y los pilotos esperan el comienzo del Dakar en sus respectivos hoteles, descansando y revisando con sus equipos la estrategia para la carrera.

Así, cada piloto espera el momento de enfilar hacia el obelisco y vivir uno de los momentos más emocionantes en la vida de un deportista. Para algunos, largar y dar la vuelta será el objetivo. Para otros, luchar por un lugar en el podio será el desafío. Pero para todos es igual de fuerte la experiencia.

Respecto a las expectativas, para los pilotos de punta el desafío del triunfo es la idea que les martilla la cabeza en estos momentos. Cyril Despres, debe defender el campeonato y Marc Coma sólo piensa en ganar él.

La presión para ambos es enorme, tan grande como la rivalidad que mantienen. Para ellos, las horas previas son fundamentales para concentrase y mentalizarse en lo que viene, manejando la ansiedad con el apoyo de sus sicólogos.

Pero Despres y Coma tienen otras razones para complicarse. Saben que la van a tener muy dura con David Casteu, Pal Anders Ullevalseter y Francisco “Chaleco” López, tres pilotos con capacidad, experiencia y recursos suficientes como para amagar sus ambiciones de ganar.

El francés Casteu, es el campeón mundial vigente del rally cross country y viene al Dakar a ratificar su buena campaña del 2010. Sobre una Sherco 450, buscará su opción con total propiedad y no sería una sorpresa verlo muy cerca del podio.

Pal Anders Ullevalseter fue segundo en la versión 2010. La experiencia y calidad del noruego son aval suficiente para considerarlo un serio candidato al título. Ojo con él. Es menos mediático que Despres y Coma, pero está a la altura de ellos.

La esperanza sudamericana está puesta en “Chaleco” López. A su gran capacidad de conducción, suma ahora una mejor preparación para la navegación. Además, la Aprilia ha mostrado una gran superación en su rendimiento y el factor localía, lo ponen en la lista de favoritos. En el ambiente, un triunfo del chileno no sería sorpresa.

Creo que a estos cinco nombres habrá que poner atención durante la carrera. Cada etapa será decisiva de cara a ver la composición final del podio. Ojalá que el 15 de enero, en el Autódromo de Baradero, en Buenos Aires, sea un “Chaleco” el que abrigue aun más a la calurosa capital Argentina, anotándose como el mejor del Dakar 2011.