Para conseguir un buen resultado en nuestras preparaciones con palta, es fundamental conocer su grado de madurez.

Cabe señalar que si no está lo suficientemente madura, podría resultar difícil molerla o masticarla. En el caso contrario, se corre el riesgo de que se deteriore rápidamente o presente un aspecto pastoso y con manchas café.

Por este motivo, uno de los indicadores más utilizados para saber si una palta está madura o no, es el color de su cáscara, destaca el sitio Cocina Abierta.

Mientras más oscuro sea su exterior, la palta presentará un alto grado de madurez. Por otro lado, si tiene un color verde, todavía no está lista.

No obstante, las tonalidades más oscura (entre verde y morado), indicarán que puede ser consumida sin problemas.

FreePiks
FreePiks

Otra técnica, es mediante el tacto. Para hacerlo, debes colocar la fruta sobre la palma de tu mano y presionarla suavemente con los dedos, sin clavar las uñas para evitar que se estropee.

De este modo, si al presionar la cascara no cede, quiere decir que aún no está madura. Si se hunde un poco, puede ser consumida. Si la sentimos muy blanda, “está pasada”.

El truco infalible

Asimismo, existe un truco infalible para reconocer la madurez de una palta a simple vista. La respuesta está en el rabo, precisa el diario electrónico Huffington Post.

Lo que debes hacer, es retirar esa pequeña parte de la cascara y ver el color que la fruta tiene por dentro. Si es café, está madura, y lo más probable es que al abrirla nos encontremos con una especie de pasta.

El truco está en buscar una palta que en esa zona presente una tonalidad entre verde y amarilla, ya que todavía le quedan días para madurar. Esta característica es ideal si no se consumirá inmediatamente.

“Cuanto más se acerque a ese tono intermedio, hay más garantía de éxito”, afirman sobre la técnica que se ha viralizado en plataformas como TikTok.

Aprende a madurarla en 10 minutos

Si ya compraste tu palta y no te fijaste en sus características, todavía existe un truco para hacer que madure. El sitio La Vanguardia, explica que puedes lograrlo en solo 10 minutos.

Para conseguirlo, primero debes cortar la palta verticalmente y retira el cuesco. Posteriormente envuelve cada mitad con un plástico apto para microondas.

El siguiente paso es calentar las mitades durante dos minutos. Finalmente déjalas reposar unos segundos y colócalas en un bol con agua fría.

Otra forma de conseguir el mismo resultado, es utilizando un horno. Para eso, debes hacer unos “arañazos” en la piel de la palta, envolverla en papel de aluminio, y calentarla a unos 150 grados durante 10 minutos.

Como dato extra, advierten que no es bueno guardarlas en el refrigerador, ya que no ayudará a que termine su proceso de maduración.

Es importante almacenarlas en sitios bien ventilados para que no reciban excesos de calor, ni cambios de temperatura bruscos. Recordemos que se trata de una fruta muy delicada.