¿Eres de los que llega a la casa y se cambia inmediatamente de ropa? Para algunos es algo común de todos los días, para otros, simplemente no.
Y es que los motivos pueden ser variados y personales, ya sea desde estar más cómodo, sentir que la ropa está sucia o con un mal olor, o por el miedo a que contengan bacterias.
Pero, qué hay de cierto en esto último, y más especifico aún, qué dicen los expertos.
La periodista Vanessa Nirode, del Huffpost, conversó con algunos especialistas del área de la salud por este tema, ante la inquietud de si hay o no una base científica en cambiarse la ropa al momento de llegar a la casa.
James Mateos, enfermero naval y técnico en IV, señaló que si bien no hay evidencia científica concluyente sobre que cambiarse de ropa al llegar a la casa reduce la exposición a gérmenes, sí es razonable pensar que la ropa puede acarrear bacterias y virus.
Nirode incluso menciona una investigación publicada por la University Medicine Greifswald, en Alemania, que señala que hay bacterias que pueden sobrevivir hasta 206 días en el poliéster y 90 en otras telas, como el algodón. Los virus, añade la misma investigación, pueden permanecer activos hasta una semana en la tela, y el Covid hasta 24 horas.
Otras bacterias, como la que provoca la tos ferina, puede vivir entre 3 y 5 días, y la Escherichia coli, de cuatro horas a ocho semanas.
Problemas a la piel
Como es sabido, las bacterias también pueden llegar a tu piel y traer problemas a la salud. La dermatóloga Dra. Hannah Kopelman, recomendó, principalmente a quienes sufren de acné o eccema, evitar el contacto prolongado con contaminantes del exterior, incluidos aquellos que pueden quedar impregnados en la ropa.
Por ejemplo, el mismo polen, moho, el humo de los incendios forestales, autos o fábricas, y para qué hablar del cigarro, pueden agravar el eccema.
“Si bien hay poca investigación comparando directamente los beneficios de cambiarse de ropa de inmediato, el principio detrás de esto tiene sentido”, enfatizó la dermatóloga, quien indicó que una forma simple de mantener el entorno del hogar limpio, es tener “ropa de casa”, es decir, llegar y cambiarte de ropa. No necesariamente debe ser la misma siempre, esta también debe lavarse regularmente.
Pero esto no es lo único, ya que la higiene también incluye lavarse las manos de manera regular, lavar la ropa y tener una rutina de cuidado correcta.
Cambiarse de ropa, una forma de control de infecciones
Shanina Knighton, enfermera y experta en prevención de infecciones de la Escuela de Enfermería Frances Payne Bolton, detalló que “evitar que contaminantes del espacio público entren al hogar es una medida clave de control de infecciones”.
Los buses, el metro, sitios de transporte e incluso ambientes laborales, son espacios donde se pueden almacenar patógenos que luego pueden ser transportados a tu casa.
Según los expertos, indica Vanessa Nirode, la forma más eficaz de prevención es el lavado de manos y cara al momento de llegar a la casa, pero si quieres mayor seguridad, hay que poner ojo en dos objetos principales: tu bolso y el celular, ya que ambos son apoyados en espacios públicos que pueden estar contaminados.
En el caso de la ropa, esto puede ser opcional, sin embargo, hay que poner atención a qué pudiste haber estado expuesto durante el día. Ahora, si eso no te molesta, puedes quedarte con la misma ropa, aunque sería mejor cambiarte.
Referencia:
-Günter Kampf, How long can nosocomial pathogens survive on textiles? A systematic review, University Medicine Greifswald, Institute for Hygiene and Environmental Medicine, Greifswald, Germany (2020).