Un triste hecho ha conmocionado a la ciudad de Galveston, Estados Unidos, donde una niña de cuatro años falleció por complicaciones de coronavirus, luego de ser contagiada por el contacto que tuvo con su madre, que se había negado a vacunarse.

La pequeña se llamaba Kali Cook y falleció el pasado 4 de septiembre mientras dormía en su hogar. Horas antes, la niña había presentado un cuadro febril.

De acuerdo a lo que narró su madre, Karra Harwood, al diario estadounidense The New York Post, el deceso fue repentino y sorprendió a toda la familia.

“Kali estaba perfectamente bien, y luego se fue. Se la llevó tan rápido”, sostuvo.

Los antecedentes indican que Kali dio positivo a COVID al mismo tiempo que su madre y su padrastro. Sus hermanos también enfermaron, aunque sus cuadros fueron de menor gravedad.

Archivo familiar

Junto con eso también se conoció que Karra no se había vacunado contra la COVID, debido a que abiertamente había expuesto que no confiaba en ninguna vacuna.

“Yo era una de las personas que estaban en contra, estaba en contra de las vacunas. Ahora, desearía no haberlo sido nunca”, sostuvo.

En este sentido, los reportes oficiales indicaron que Kali es la fallecida de menor edad en el actual contexto de pandemia en Texas.

Aquel estado presenta una de las tazas de vacunación más bajas en todo Estados Unidos, con sólo un 50% de la población totalmente inoculada.

Hay que señalar que en Estados Unidos la vacuna no ha sido aprobada para los menores de 12 años, tanto en Pfizer como Moderna.