El pasado 21 de noviembre se vivió una verdadera pesadilla en el colegio en Clarkstown (EEUU) luego que en una llamada anónima se indicara que en las instalaciones había un pistolero armado que iba a abrir fuego contra los demás. La información resultó ser falsa y con el paso de los días se descubrió que el autor era un chileno.

Según detalló el diario estadounidense Journal News, el pasado lunes la policía de aquella ciudad determinó que la persona que llamó esa tarde a la preparatoria Felix Festa Middle fue un joven oriundo de Chile de 15 años de edad.

Para lograr esto, el sujeto habría sido ayudado por un amigo estadounidense de la misma edad, quien le permitió hacer contacto vía telefónica con una de las autoridades del recinto, a través de una conexión de internet.

Aquel día, el joven había indicado que dentro del recinto se encontraba una persona de 20 años armada con un rifle, con el cual pretendía realizar un tiroteo.

La situación hizo entrar en pánico a las autoridades, quienes ordenaron desalojar toda la escuela Felix Festa Middle y bloquear el acceso vehicular en todas las calles que la rodeaban.

 Journal News
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En ese entonces, y tras dos horas de trabajo policial, se descartó que en las instalaciones estuviera alguien armado y se indicó que todo había sido una “broma de mal gusto”.

Dentro del archivo policial se indicó que los dos jóvenes, chileno y estadounidense, no se conocían personalmente y que se habían contactado por medio de juegos en línea.

“Los dos menores de edad conspiraron contra la escuela realizando un engaño, el cual generó caos dentro del recinto y un operativo policial bastante grande”, indicó el oficial Peter Walker.

Por otro lado, la policía indicó que por el momento será imposible que el chileno enfrente a la justicia de Estados Unidos, debido a que los cargos en su contra serían demasiado “livianos” como para iniciar un proceso de extradición.

Por su parte, el otro involucrado en el hecho deberá enfrentar un juicio en una corte juvenil en Clarkstown, por lo que no tendrá una sentencia de presidio en caso de ser comprobados los cargos.

No obstante, desde la institución escolar indicaron que el alumno será sometido al consejo de disciplina escolar, por lo que no se descarta que sea expulsado.

Desde el departamento de policía indicaron que se utilizó tecnología de geolocalización para detectar el teléfono desde donde fue realizada esta llamada. El dispositivo se ubicó cerca de Santiago de Chile.