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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Herederos de matrimonio judío demandan al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y al museo Basil & Elise Goulandris Foundation por adquirir cuadro de Van Gogh presuntamente saqueado por nazis. Piden indemnización y restitución de la obra, perteneciente a la colección de Fritz y Hedwig Stern, comprada en 1935. Nazis confiscaron pintura en 1936 tras prohibir a los Stern llevársela a EE.UU. Cuadro fue vendido en 1956 y ahora se exhibe en Atenas. Demandantes argumentan que MET debía saber que era objeto robado.

Los herederos de un matrimonio judío demandaron al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) por adquirir un cuadro de Vincent Van Gogh que, según alegan, el régimen de la Alemania nazi “saqueó”.

La querella, interpuesta esta semana en el tribunal del Distrito Sur de Nueva York, también incluye al museo de arte Basil & Elise Goulandris Foundation, ubicado en la capital de Grecia, Atenas, donde ahora se expone.

Los demandantes piden una indemnización por daños y perjuicios y la restitución de la obra, aduciendo que fue “saqueada de la colección de Fritz y Hedwig Stern”, una pareja de coleccionistas alemanes de fe judía.

La pieza en cuestión se titula ⁣’Mujeres recogiendo aceitunas, y fue pintada por Van Gogh en 1889, un año antes de su muerte.

Demandan al museo MET por comprar cuadro de Van Gogh que nazis habrían quitado a familia judía en 1936
Mujeres recogiendo aceitunas – Van Gogh | The Metropolitan Museum of Art

Los Stern habrían comprado la pieza en 1935 cuando vivían en la ciudad alemana de Múnich. Un año más tarde, en diciembre de 1936, se vieron obligados a huir hasta Estados Unidos junto a sus seis hijos, debido a la persecución nazi.

Antes de que la familia emigrase, el régimen nazi habría declarado la pintura como “propiedad cultural alemana”, prohibiendo a los Stern que la llevaran con ellos hasta el país norteamericano, alegan sus herederos.

Tras su huida, un “fideicomisario” nombrado por el régimen vendió el cuadro en nombre de los Stern, pero los nazis confiscaron los beneficios derivados de la venta.

Según los demandantes, representados por la abogada estadounidense Judith Anne Silver, en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial la pintura se convirtió en “objeto de tráfico, compra y venta” de manera repetida en la ciudad de Nueva York.

Así, inciden en que el MET “debería haber sabido que el cuadro era un objeto robado” cuando lo adquirió en 1956 y posteriormente lo vendió a la familia Goulandris, una de las más adineradas de Grecia.

La pieza se expone actualmente en el museo Basil & Elise Goulandris Foundation, operado por la fundación creada por el matrimonio de Basil y Elise Goulandris.

En 2022, los herederos ya interpusieron una demanda relativa a esta obra en un tribunal federal de California, que acabó desestimando el caso.