Ante la mirada de familiares destrozados, Bryan Kohberger, el hombre de 30 años que confesó haber asesinado brutalmente a cuatro estudiantes universitarios en Idaho (Estados Unidos) en el 2022, fue condenado este miércoles a cuatro cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional.
El juez del caso también le impuso 10 años de prisión por robo y sanciones civiles por un total de 270.000 dólares, casi 300 millones de pesos chilenos.
Uno de los puntos más llamativos del brutal crimen que enlutó a 4 familias, es que aún se desconoce cuáles fueron los motivos de Bryan Kohberger, que además, dejó a otras dos personas vivas, sin entender nadie cuál era su razón para cometer el acto criminal.
Cadena perpetua para Bryan Kohberger, asesino de cuatro estudiantes de Idaho
De acuerdo a información de AP, la audiencia estuvo cargada de emociones, especialmente para los cercanos de las víctimas que fueron brutalmente apuñaladas: Ethan Chapin, Kaylee Goncalves, Xana Kernodle y Madison Mogen.
Aunque el acusado evitó la pena de muerte tras declararse culpable a principios de mes como parte de un acuerdo con la fiscalía, no pronunció una sola palabra durante la audiencia, por lo que el motivo del crimen aún no ha sido revelado.
Las autoridades determinaron que Kohberger irrumpió en la vivienda por una puerta corrediza, apuñalando a las víctimas mientras dormían. La policía lo identificó mediante una combinación de pruebas de ADN, genealogía genética, videos de vigilancia y registros telefónicos.
Entre los testimonios más estremecedores, Dylan Mortenson, una de las compañeras de casa que sobrevivió, se refirió a Kohberger como “un recipiente vacío, algo menos que humano”.
Por su lado, Bethany Funke, también sobreviviente, relató cómo los traumas del ataque la dejaron con sensación de pánico por meses. “No he dormido ni una sola noche desde que esto pasó”, escribió en una carta leída por un amigo durante el juicio.
El caso ha causado tanto revuelo en Estados Unidos, que desde la Casa Blanca, la vocera Karoline Leavitt calificó a Bryan Kohberger como un “monstruo”, asegurando que, de depender del presidente, lo habría obligado a explicar públicamente sus crímenes.