Una mujer de 63 años pudo salvar su vida gracias a una selfie que se tomó para subirla en sus redes sociales.
La protagonista de esta inusual historia es Juanita Branch, quien vive en Michigan, Estados Unidos.
Tal como relató en conversación con el sitio Fox 2 Detroit, todo comenzó el 13 de agosto, mientras se tomaba un par de fotografías con su celular.
Luego de ver las instantáneas, notó que su rostro lucía inclinado hacia un lado. Además comenzó a perder el equilibrio.
“Me fui al baño y lo noté. Ahí pensé ‘Dios mio, se ve como en las fotos. Creo que estoy teniendo un derrame"”, señaló la mujer, quien decidió llamar de inmediato a una ambulancia.
Tras llegar hasta un hospital cercano, le comentó al médico lo que había visto en las imágenes que se había tomado momentos antes.
El especialista le respondió que si hubiese dejado pasar un par de horas sin haber recibido ayuda médica, habría perdido la vida.
En 2016 Branch ya había sufrido un principio de accidente cerebrovascular, razón por la cual fue capaz de identificar los síntomas. No obstante, admitió que en esta oportunidad fue peor.
La mujer se está recuperando con terapia física, y preparando su regreso a casa. Admite que ha ganado un nuevo aprecio por quienes suelen tomarse selfies.
“Dejaré de hacer bromas respecto a aquellos que se sacan selfies”, comentó. “Después de todo, una selfie literalmente me salvó la vida”, sostuvo.
De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, los ataques cerebrales -conocidos también como derrame cerebral- ocurren “cuando se detiene el flujo sanguíneo al cerebro. En apenas unos minutos, las células cerebrales empiezan a morir”.
El citado portal agrega que existen dos tipos de derrames cerebrales. “El tipo más común, llamado ataque cerebral isquémico, es causado por un coágulo sanguíneo que bloquea o tapona un vaso sanguíneo en el cerebro. El otro tipo, llamado ataque cerebral hemorrágico, es causado por la ruptura de un vaso sanguíneo que sangra hacia dentro del cerebro”, precisan.
