La comunidad autónoma de Galicia -ubicada al noroeste de España– se caracteriza entre otras cosas por sus verdes prados, la lluvia y también por las vacas.

De hecho, en 63 ayuntamientos (municipios) rurales de la zona hay más vacas que personas y se estima que su población de vacas es de casi un millón, algo así como una vaca por cada 2,7 habitantes. Atendiendo a esto, se puede afirmar con seguridad que las vacas representan a Galicia.

Por lo mismo, en esta comunidad autónoma crearon su primer “paso de vaca”, que cumple la misma función que el cruce peatonal que nosotros conocemos como “paso de cebra”.

Fue así como dejaron atrás el popular cruce de rayas paralelas, e instalaron uno con manchas junto al emblemático Obelisco de Coruña.

La idea fue propuesta por la Casa Grande de Xanceda, una granja ubicada al sur de Galicia donde viven unas 380 vacas que dan leche para fabricar yogurt ecológico.

Tras ser aceptada la iniciativa, el ayuntamiento escogió el lugar y la empresa pintó el original paso peatonal durante la madrugada.

“A los gallegos las cebras no nos representan, pero las vacas son parte de nuestra esencia”, reivindica Jessica Rey, directora de marketing de Casa Grande de Xanceda.

“No queremos que este paso de vaca se quede como una anécdota, sino que se exporte como idea para las calles de otras ciudades y pueblos de Galicia. Este primero solo es el prototipo”, añadió.

“En esta comunidad la vaca es símbolo de prosperidad. A pesar de las constantes crisis del sector por la fluctuación del precio de la leche, que en los últimos seis meses no ha parado de bajar y ha causado unas pérdidas de 20 millones, donde hay vacas siempre hay una oportunidad. El sector lechero es fuente de empleo y desarrollo”, indicó la ejecutiva.

“Hay razones suficientes para homenajear a la vaca como icono gallego y darle la importancia que merece en nuestra cultura y nuestra sociedad”, sentenció.