Sin lugar a dudas, los aromas se revisten de un gran poder. Por un lado, al plasmarse tan nítidamente en nuestro cerebro, son capaces de remontarnos a épocas y vivencias pasadas, nos permiten capturar y organizar como archiveros, una serie de recuerdos que pueden afloran ante el menor estímulo de una fragancia que nos los evoque en el presente, y por otra parte, son certeros cuando se trata de dejar huellas en la memoria de la gente.
Por lo anterior, y por las características propias de una fragancia, podemos decir que los perfumes son de alto impacto. La esencia de un perfume fundida con el calor y el aroma propio de nuestra piel, se convierte en un sello personal. Ahí la premisa de que una fragancia no se vive igual en dos pieles.
En el mundo de la belleza, hay pocas preferencias tan personales como la fragancia. La conquista del sello personal a través de una fragancia o un perfume, pasa a convertirse en la búsqueda de un “Santo Grial”. Pero seamos honestos, ir en caza de la fragancia perfecta puede resultar en una experiencia agotadora cuando no sabemos lo que queremos y no sabemos como definir o que nombre ponerle a lo que nos gusta.
En 1983, un renombrado perfumista, consciente de este “pequeño” inconveniente, centró sus energías en crear una guía que permitiera dar a los usuarios, la orientación necesaria y las luces para ponerle nombre a sus preferencias y de este modo, escoger el perfume perfecto. Así, Michael Edwards, crea la “Rueda de las Fragancias” (su ascendente está en una guía de Firmenich de los 70´s). Su intervención fue revolucionaria para la industria, y con el tiempo fue evolucionando y enriqueciéndose.
Edwards, rompió con el enigma de las fragancias y las dividió en 4 grandes familias según sus notas centrales: Floral, Amaderado, Oriental y Fresco. A la vez, dividiéndolas en subcategorías.
La idea es entonces, desarrollar una comprensión de qué nos atrae más de esas familias y subfamilias. Porque pese a que las fragancias son únicas, al aprender sobre los componentes que formulan nuestro perfume preferido, estaremos equipados para definir y establecer distinciones en todo lo que nos gusta. Nos permite ir un paso más allá, del “huele rico” o “huele mal”.
El escritor Marcel proust sugería que nuestra vida se almacena en sabores y aromas. Mientras que el aclamado psicólogo estadounidense, Avery Gilbert, explica que la aversión o preferencia por distintos aromas están conectados con eventos felices y traumáticos de nuestro pasado. Es a lo que el llama ” La memoria de los aromas“.
¿Cómo escoger la fragancia perfecta?
De seguro ya te has enfrentado a este reto, y en más de alguna ocasión has terminado mareado y oliendo con vehemencia del típico frasco con café. Hoy en BioBioChile te contamos algunos tips para que si aún no has dado con tu perfume soñado, tengas herramientas para hacerlo.
1- Memoria Feliz
El primer consejo para escoger la fragancia perfecta, viene de la mano de Danny Ventura, perfumista y representante de Beauté prestige International, que ha colaborado con Paul Gaultier y Narciso Rodríguez, quién en entrevista con Best Health Magazine CA, señala que es importante ir en la caza de nuestra fragancia en la mañana, cuando nuestro olfato ha descansado.
Además recomienda ir con una memoria feliz, llevar en mente un recuerdo alegre y evocar un aroma a partir de ese recuerdo. Por ejemplo si recuerdas el día de tu boda, recuerda un aroma de ese día ( podría ser una flor, el aroma del mar, de la playa, etc), y pídeselo a quién te asista en la tienda. Ventura señala que no debemos estresarnos tratando de probarnos todo lo que se nos muestra. Dice que basta con pedir 3 aromas. Uno para la muñeca derecha, otra para la izquierda y una tercera fragancia para uno de los dos antebrazos, debajo del pliegue del codo.
Recomienda hacer otra cosa mientras se secan y funden en la piel. Ir por un café o a almorzar… Al cabo de un rato, ya sabrás cuál te gusta. Si “amas” uno de ellos, cómpralo. Sino estás seguro, no lo hagas.
2- Otro consejo es fijarnos en la etiqueta del perfume
Otro enfoque es considerar al creador del perfume, no al diseñador. Fíjate en el maestro perfumista que trabajó en la fórmula de la composición. Hoy es más frecuente que las compañías anuncien quién creó el perfume en sus kits de prensa.
Actualmente, un número creciente de sitios web, devotos de perfumes, mantienen bases de datos enciclopédicos de los creadores de perfumes y sus exclusivas fragancias.
Piensa en tu gusto por un perfume como lo harías con cualquier otro gusto. De la misma forma en que te encantan las comedias de Judd Apatow o los misterios de Agatha Christie, o las novelas de Nicholas Sparks, es posible que, hablando de los perfumes, independientemente de la marca que los representan, exista un estilo de un perfumista que te guste y te quede mejor que el de otro.
Por ejemplo, Calice Becker, quien creó la popular fragancia Tommy girl para Tommy Hilfiger, también trabajó en Rock Princess de Vera Wang, en Lola de Marc Jacobs y J’Adore de Dior, por lo que si tienes parte de esa colección, no es por casualidad.
Ventura dice que la búsqueda de un perfume favorito puede ser intensamente gratificante. Se requiere un poco de husmear, pero cuando haces “clic” con ella, valdrá totalmente la pena. Piensa en lo que te genera encontrar el calce perfecto en unos jeans.
3- Ten clara la intensidad que buscas
Otro aspecto que puede ayudarte a encontrar tu fragancia perfecta tiene que ver con la intensidad de tu preferencia. En el mercado encontramos estas cuatro clasificaciones:
Eau de Cologne: Eau de Cologne es de tres a cinco por ciento de aceite de perfume en una mezcla de alcohol y agua. Tiende a ser más ligero, suave y refrescante, por lo general con un componente de aceite de cítricos. De este grupo forman parte los famosos splashs.
Eau de Toilette: Eau de Toilette contiene un porcentaje ligeramente mayor de aceite de perfume, y se mezcla con alcohol en lugar de agua, por lo que es más fragante. Dura por lo general de 3 a 4 hrs.
Eau de Parfum: Con un mayor porcentaje de aceite de perfume (más o menos 15 a 18 por ciento), se mezcla con alcohol. El Eau de Parfum es más pesado que el agua de Colonia y Eau de Toilette, pero más ligero que el perfume. Junto con el perfume son de alta duración.
Perfume: Con 15 a 30 por ciento de aceite de perfume mezclado con alcohol, el perfume contiene el mayor porcentaje de aceite, por lo que lo más intenso que el mercado puede ofrecerte. Su valor monetario es el más alto.
4- Considera la estación del año
El Verano huele a hierba fresca cortada, a aromas cítricos como el pomelo, mientras que los aromas de invierno son mas especiados, huelen a madera, canela y a plantas de hojas perenne. Los aromas de la naturaleza cambian con cada estación, y así también pueden variar tus preferencias.
Los aromas duran más en los meses más cálidos que en los meses más fríos porque la piel está por lo general más hidratada, y la humedad hace que las fragancias se extiendan por más tiempo.
Opta por aromas ligeros en los meses más cálidos, y otros más pesados durante el invierno. Lo mismo con el tipo de fijación. En verano pueden funcionarte perfectos los splashs y eau de toilette, mientras que en invierno se recomienda que te inclines por eau de parfum y perfume.
5- Identifica las notas de tu preferencia
Al igual que un vaso de vino o un vestido de gran estilo, los perfumes cuentan con una variedad de notas que se distribuyen en capas. Por ejemplo, un perfume puede tener una bocanada inicial de cítricos, seguido de un tono picante.
Para encontrar el perfume perfecto, debes identificar el tipo de aroma que se conecte con la mayoría. La identificación de una categoría te ayudará a reducir tus opciones y considerar las opciones que más te convengan. El famoso sitio de belleza Make-up los clasifica así:
Floral: Como su nombre lo dice, los aromas florales evocarán a flores recién cortadas como: rosas, claveles, lavanda, azahar, violetas, peonías y más allá están representados en esta categoría.
Fresco: El recurso limpio y fresco de naranja, limón, lima, pomelo, albaricoque, manzana, melocotón y hierba fresca son sólo algunos de los olores asociados a esta categoría.
Orientales: Los aromas orientales son una reminiscencia de especias como la vainilla, resinas de incienso, ámbar y almizcle. Otorgan una sensación calida, misteriosa y atractiva.
Amaderadas: Por lo general son aromas como la bergamota, musgo de roble, ládano, pachulí y están asociados con la categoría leñosa. Los perfumes dentro de esta categoría son terrosos y, a menudo se mezclan con especias orientales o cítricos.
