Un grupo de ballenas jorobadas está cruzando por el Canal Beagle, siendo seguidos y monitoreados por la Armada y el Servicio Nacional de Pesca.

La Armada y Sernapesca reportaron el descubrimiento de un grupo de ballenas jorobadas en el Canal Beagle, en el extremo sur del país.

Llevarían ahí por meses, indicaron en un comunicado, por lo cual las mantienen bajo constante monitoreo para resguardar su paso por el canal.

Según reportaron, los funcionarios llegaron a bordo de una embarcación de la Armada de Chile, desde donde han estado manteniendo una distancia prudente y segura para no alterar ni estresar a los ejemplares, y de este modo registrar fotográficamente y audiovisualmente al grupo de ballenas con el objetivo de poder identificarlas con fines de estudio y posterior seguimiento.

Se tomaron fotos de sus colas (aletas caudales) para identificarlas, ya que sus colas son únicas para cada individuo, al igual que las huellas dactilares en los humanos. Esta característica distintiva permite a los científicos y observadores de ballenas diferenciar a una ballena jorobada de otra mediante la observación de los patrones y las características de esta aleta, indicaron.

Además, en el lado Norte del Canal, hacia sector de la costa Argentina, se observó un grupo de 4 a 5 ejemplares, siendo identificadas por su característico soplo al respirar en la superficie.

“Las ballenas se encontraban muy activas, al parecer alimentándose de peces y pequeños crustáceos, ya que interactuaban con grupos de lobos finos y aves que se encontraban en las cercanías durante sus inmersiones,” explicó Diego Illanes, Biólogo Marino de profesión y actual Encargado de Oficina de Sernapesca en Puerto Williams, quien participa en el monitoreo de estas ballenas.

La ballena jorobada es una de los cetáceos más grandes y se encuentra en todos los océanos del mundo, normalmente migran hasta 25.000 km cada año. Estas ballenas se alimentan sólo en verano en las regiones polares y migran a aguas tropicales y subtropicales para reproducirse y tener crías durante el invierno polar.

Mientras transcurre el invierno ayunan y subsisten gracias a su reserva de grasa.

“Es interesante lo que acontece con estos ejemplares, que se han mantenido durante un largo periodo (meses) en este sector del Canal Beagle, lo que indicaría que aún se están alimentando debido a lo observado en terreno, con activa natación, buceos cortos y con alta interacción con lobos y aves que siguen su trayectoria, lo que podría indicar un nuevo sector de alimentación y agregación de ballenas jorobadas en la Provincia Antártica, preparándose para su migración hacia aguas tropicales. Esta situación también fue observada el año pasado, ya que tuvimos presencia de ballenas jorobadas el mismo lugar y en otros sectores del Canal Beagle hasta agosto,” añadió el biólogo marino.