La isla fue declarada Santuario de la Naturaleza en 2017 por su flora y fauna y tener un alto valor arqueológico por pueblos originarios que habitaron la zona en el pasado.

En el sur de Chile hay un islote que se mantiene casi virgen, pero esto podría cambiar por la actividad industrial cercana. Se trata de la isla Lagartija, cuyo ecosistema está en riesgo.

Este territorio se encuentra en el golfo de Ancud, cercano a la Isla Grande de Chiloé y Calbuco, ambas en la región de Los Lagos.

Apenas posee 0,75 hectáreas y se encuentra inhabitada. En 2017 fue declarada Santuario de la Naturaleza por tratarse de un espacio que alberga una gran variedad de flora y fauna, tanto terrestre como marina.

De acuerdo a Monumentos Nacionales, esta isla también conocida como Kaikué, es el primer sitio donde anida el pingüino de Magallanes. Asimismo, unas 24 especies de aves utilizan el islote como zona de descanso y al menos 7 de éstas lo utilizan para nidificación, como el pato quetru no volador, el cormorán imperial y el cormorán de las rocas.

Además, la institución indica que tiene un alto valor cultural por la existencia de sitios arqueológicos por numerosos corrales de pesca y conchales, que son sitios con restos de conchas que están enterradas en el sedimento, y que dan cuenta de pueblos indígenas que vivieron en la zona.

Los riesgos que amenazan a la isla Lagartija

Pese a que la isla está inhabitada, no está libre de la contaminación. Según consigna La Tercera, en 2012 una planta petrolera ubicada a 6 kilómetros, sufrió un derrame de petróleo que puso en riesgo el ecosistema de la zona en el golfo de Ancud.

En ese contexto, la sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile se encuentra trabajando en un plan de manejo que permita proteger el Santuario de la Naturaleza.

El propio proyecto sostiene que mediante el diagnóstico se podrán “proyectar líneas de acción e intervenciones eficaces, que pongan en valor el territorio y asegurar el objetivo de área protegida”.

Una publicación de esa casa de estudios afirma que la isla Lagartija está amenazada por el movimiento industrial, las malas prácticas pesqueras y “actividades intrusivas sobre y bajo la superficie terrestre y marina”.

Asimismo aseveran que Calbuco tiene poca información sobre el valor cultural y de biodiversidad que tiene este Santuario.